Bo Andersson, el sueco que fue responsable de Saab ante GM, llegando a ser vicepresidente de ésta última para compras y suministros, y que hoy es presidente ejecutivo de GAZ, el constructor ruso de automóviles, ha asegurado que su compañía está en conversaciones con dos o tres socios posibles para sus actividades en el campo de vehículos industriales pesados.
GAZ controla la mitad del mercado ruso de vehículos industriales, contando con 15 plantas en las que se construye desde vehículos comerciales ligeros hasta camiones de tonelaje medio y pesado, autobuses e incluso maquinaria para el movimiento de tierras.
Andersson afirmó que GAZ, que afronta un endeudamiento muy alto, está en realidad más interesada en deshacerse de socios que en buscar nuevos aliados, añadiendo que, desde que él se incorporó a GAZ a mediados de 2009, su mayor preocupación ha sido aligerar la compañía, recortando plantilla.