El ferrocarril nacional francés sigue adelante en su estrategia de crecimiento externo. Después de haber anunciado a finales del mes pasado la compra de la mayoría del capital del operador de transporte combinado Novatrans, ahora le toca el turno a Ermewa. La SNCF ha aumentado su parte en el capital de la compañía al 100 por ciento, al adquirir el 50,4 por ciento de las acciones que poseía la firma Investors in Private Equity. La compañía es uno de los líderes europeos del alquiler, mantenimiento y operación de vagones ferroviarios, y cuenta con un parque de 15.200 vagones propios (gestiona 4.200 vagones para terceros).
Pierre Blayau, consejero delegado de la SNCF, declaró que “con la compra de Ermewa, la unidad de gestión de activos adquirirá dimensión europea e incluso mundial en el segmento de cisternas. El objetivo de la operación es diversificar nuestra oferta a la cartera de clientes”. Por otro lado, la SNCF ha anunciado recientemente que su trato de comprar las acciones de Norbert Dentressangle en Novatrans (ver Transporte XXI de 1 de julio) se exteinde también a las participaciones de la Federación Nacional de Transportistas por Carretera (FNTR), quien controla el 16 por ciento del capital, y del grupo Charles André, que detiene el 20 por ciento de los títulos.
La asociación y la empresa de transporte por carretera venderían la mayor parte de sus acciones, con el fin de salvar una empresa, Novatrans, que atraviesa serias dificultades y necesita urgentemente una inyección de capital. Parece que la FNTR ha olvidado los reparos que la absorción de Novatrans por parte de la SNCF despertaban tan sólo hace un año.