La Sociedad Estatal de Estiba y Desestiba del Puerto de La Luz (Sestiba) ha impuesto una fórmula de pago a Líneas Marítimas Canarias (LMC), propiedad de Contenemar, esta última en concurso de acreedores, para asegurarse el cobro de la deuda de 1,5 millones de euros que la estibadora de los Seguí tiene con la semipública. Sestiba continúa prestando servicios a la estibadora, es decir, proporcionándole trabajadores portuarios cuando así lo demande para los barcos que escalen en su instalación.
Pero en el momento de nombrar un mano para atender a los barcos, LMC no sólo tiene que abonar el coste de la misma a Sestiba, sino el doble, destinando una parte a pagar la citada mano y la otra a cubrir parte de su deuda con la semipública. LMC, que a diferencia de su matriz no se encuentra en situación de insolvencia, explota una superficie de 60.000 metros cuadrados en el puerto de La Luz, donde suele prestar servicio a dos barcos de Contenemar, uno en la línea Sevilla y otro en la de Alicante.