El nuevo accionista de la paquetera da por bueno el acuerdo de colaboración con Medur y no descarta nuevas adquisiciones.
La compañía suiza Betlen, que adquirió recientemente el cien por cien del capital de ASM, tiene previsto invertir cinco millones de euros en la paquetera en el presente año. La española estrenará nuevas plataformas en Madrid y Barcelona, a la par que ha consolidado su acuerdo de colaboración con la valenciana Medur
La compañía suiza Betlen, que se hizo con el cien por cien del capital de Agencia de Servicios de Mensajería (ASM) el pasado mes de noviembre “por un precio simbólico”, ha diseñado un plan de inversiones para la paquetera española que supondrá el desembolso de cinco millones de euros en 2010, según ha confirmado a este periódico el nuevo presidente de ASM, Bence Horvath. En el marco de ese plan, ASM tiene previsto inaugurar en el curso del primer semestre del presente año dos nuevas instalaciones en Madrid y Barcelona. En el caso de Madrid, ASM trasladará su sede central, actualmente ubicada en pleno casco urbano de la capital, hasta la localidad madrileña de Coslada.
ASM ultima actualmente la adquisición de una parcela de 20.000 metros cuadrados, en la que se ubica una nave ya construída de 10.000 metros cuadrados, lo que le permitirá duplicar la capacidad de sus instalaciones actuales. El traslado de sede central de la firma se considera estratégico para los nuevos propietarios, tanto por necesidades de espacio como operativas. Además de las nuevas instalaciones mencionadas, el plan de inversiones incluye la adquisición y renovación de equipos tecnológicos y mecanización. Acuerdos de colaboración
El nuevo accionista de ASM considera también importante alcanzar acuerdos en los próximos meses con otras empresas del sector “con el objetivo de conseguir sinergias y optimizar operativas”, señala Horvath. En esta línea, Horvath ha dado el visto bueno a la consolidación del acuerdo de colaboración establecido hace unos meses con la paquetera valenciana Mensajería Urgente Mediterránea (Medur), que adelantó este periódico. Este acuerdo establece que “Medur se ha integrado en la red de ASM con su marca propia. Nos dan envíos y nosotros les prestamos servicio, y viceversa. Pretendemos que sea una alianza a largo plazo”, aclara Guillermo Rosenberg, que se mantiene como director general de ASM tras la salida del anterior propietario, el grupo inversor alemán Arques.
Precisamente, Rosenberg justifica la desinversión de Arques en ASM “como una consecuencia del nuevo enfoque de su negocio, que no sólo ha supuesto la retirada del mercado español sino de todos los mercados internacionales, puesto que ha decidido concentrarse en gestionar empresas de un mayor tamaño con sede en Alemania”. El nuevo propietario de ASM considera que el actual modelo empresarial de la paquetera española es el adecuado para afrontar el futuro de la compañía. “En el último año y medio se ha cambiado el modelo de negocio, pasando a uno más competitivo, principalmente gracias a la adquisición de Bpack, que aportó capilaridad y más volumen a ASM”, señala Horvath. Además, Rosenberg apunta que “ASM quiere especializarse y ofrecer soluciones a medida a nuestros principales clientes, que no sólo pasen por el transporte”.
Los nuevos accionistas de ASM no descartan “crecer más allá de lo puramente orgánico y realmente hay posibilidad de crecimiento vía adquisiciones. Estamos estudiando opciones”. La empresa cuenta con sede central en Madrid y diez delegaciones propias en España. Además, trabaja con 215 centros asociados “no franquiciados” en la Península, que quieren ampliar hasta 270. La paquetera ha reducido un 15 por ciento su plantilla en los dos últimos años “como consecuencia de su sobredimensionamiento, más que por la propia crisis”. Actualmente, da empleo a 330 trabajadores.
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