Las centrales aparcan sus diferencias y acuerdan la celebración de una Asamblea General conjunta para abordar la situación de los portuarios, a las puertas de un ERE.
La tensión aumenta en los muelles del puerto de Bilbao como consecuencia de la brusca caída de los tráficos y los sindicatos de estiba amenazan con una huelga. Las centrales han dejado a un lado sus diferencias y han acordado celebrar una Asamblea General conjunta para abordar la situación de este colectivo, a las puertas de un ERE
El tráfico del puerto de Bilbao no da síntomas de recuperación y la tensión crece a pasos agigantados en el sector de la estiba, cuyos sindicatos amenazan con la convocatoria de una huelga si las empresas vuelven a pagar a los trabajadores portuarios sus nóminas con retraso, y sin ningún tipo de explicación, como ya ocurrió con la correspondiente al mes de abril. La gota que ha colmado el vaso fue la “sorprendente” ausencia a la última reunión de la Comisión Mixta, celebrada el 11 de mayo, de Camilo Álvarez (ATM), y Gorka Ormaza (Bergé), presidente y vicepresidente, respectivamente, de Bilboestiba APIE, con unas pérdidas de 1,2 millones de euros en el primer trimestre de este año.
Ante este “desplante” de la patronal, los interlocutores sociales dejaron a un lado sus diferencias y acordaron convocar el 18 de mayo una Asamblea General conjunta para abordar la situación del sector, que está tomando un “cariz serio”, según aseguraron fuentes de Coordinadora, sindicato mayoritaria en la estiba. Como ya adelantó este periódico, las empresas estibadoras insisten en la necesidad de aplicar un ERE para capear la crisis, que afecta negativamente al tráfico portuario. Los sindicatos, por el contrario, mantienen que no se dan las condiciones para la activación de un expediente de regulación de empleo, ya que “la plantilla -formada por unos 420 portuarios- está bien dimensionada”.
Un portavoz de Coordinadora, en este sentido, señaló a este periódico que “en un día horrible de actividad, y sólo ha habido dos en el primer cuatrimestre del año, no llegan a 100 los portuarios que se han quedado sin trabajar”. Además, hay que recordar que los estibadores aún disponen de unas 2.900 jornadas acumuladas de festivos y que en breve comenzarán las vacaciones, con lo que el sector podrá reducir la actual inactividad que, según las mismas fuentes, no supera el 9 por ciento. El principal caballo de batalla a la hora de aplicar un ERE en el sector de la estiba radica en el alto porcentaje -43 por ciento- de fijos de empresa.
Los agentes sociales pretenden que el ERE, en caso de tener que aplicarse, afecte por igual a todos los trabajadores, por lo que piden el paso de los fijos de empresa a la sociedad de estiba, algo que, hoy por hoy, es inviable. De momento, según fuentes sindicales, las empresas podrían devolver a unos 21 trabajadores que finalizan sus contratos, con lo que el porcentaje de fijos de empresa se reduciría al 30 por ciento, aunque el problema sería el mismo.