La plataforma, que ha recibido fondos TEN-T para estudios previos, será pública-privada.
La terminal ferroviaria en ancho ibérico e internacional en Gerona, promovida por la sociedad creada por Cimalsa y el puerto de Barcelona, requiere una inversión de 117,9 millones de euros para su entrada en servicio. Tanto la inversión como la gestión serán públicas-privadas. La plataforma se destinará a tráficos de contenedores y vehículos
La terminal ferroviaria de L’Empordà (Gerona), que estará ubicada a unos 15 kilómetros de la frontera, requerirá una inversión pública y privada de 117,9 millones de euros para su entrada en funcionamiento, de acuerdo con las estimaciones de TIE (Terminal Intermodal de L’Empordà), la sociedad constituida por Cimalsa (52,68 por ciento), empresa pública de la Generalitat de Cataluña dedicada a la promoción de centros de transporte, y la Autoridad Portuaria de Barcelona (47,32 por ciento) para desarrollar el proyecto.
Consiste en la construcción de una plataforma ferroviaria en una superficie de 60 hectáreas, con ancho de vía ibérico e internacional, con capacidad para trenes de hasta 750 metros de longitud y que será complementaria a la actual terminal transfronteriza de Portbou. La idea inicial de sus promotores es que la terminal sea un punto de consolidación de cargas procedentes del puerto de Barcelona y que, como no son suficientes para llenar un tren completo, se sumen otras mercancías llegadas desde otros puntos de la Península con destino a Europa.
Si el convoy sale completo desde la dársena catalana, va directo a la frontera, pero “Barcelona no tiene carga suficiente para llenar trenes completos para todos los destinos”, señaló Ignasi Ragàs, director general de Cimalsa. La futura terminal irá destinada a tráficos de vehículos y de contenedores. La mercancía más pesada, como los productos siderúrgicos, seguirá pasando por Portbou. La iniciativa ha recibido una subvención europea de 800.000 euros como proyecto TEN-T (red transeuropea de transporte) al considerar el Ejecutivo comunitario que es una actuación que facilitará la permeabilidad ferroviaria de Los Pirineos.
TIE aporta los restantes 1,2 millones de euros para realizar todos los trabajados previos de planeamiento urbanístico al inicio de obras, incluido un estudio para definir la oferta de servicios de la futura terminal en función de la demanda. “Tenemos el compromiso con Europa que durante el último trimestre de 2011 estén listos todos los proyectos para sacar a licitación las obras y convocar el concurso para la gestión de las instalaciones”, añadió Ignasi Ragàs. “Si se cierran las aportaciones públicas y privadas, comenzarán las obras en 2012”.
El modelo de gestión “será público-privado”, cuya concreción acabará de definir el futuro plan de negocio. Los recortes presupuestarios anunciados por la Generalitat y el Ministerio de Fomento no tienen que afectar, en principio, al proyecto. Hasta la fecha, hay en marcha una inversión de 935.000 euros en planeamientos urbanísticos, lo que significa, con la que está cayendo, “que hacemos un esfuerzo en tirar adelante”.
El presupuesto inicial, los 117,9 millones de euros, es para la construcción del acceso sur, cuyo estudio informativo ya está redactado, y la estación de la plataforma ferroviaria. Con el acceso sur, los trenes consolidados en esta terminal utilizarán el túnel transfronterizo en ancho internacional. Menos avanzado está el acceso norte, que conectará la terminal con la vía de ancho ibérico hasta Portbou. La terminal forma parte de la denominada Logis Empordà, que incluye un polígono para operadores logísticos y la antigua estación de Vilamalla.