La crisis del negocio de la construcción y la imposibilidad de renegociar un nuevo acuerdo concesional con el puerto de Valencia ha obligado a Noatum Terminal Graneles Valencia (NTGV) a solicitar concurso de acreedores, según han confirmado fuentes de Noatum, propiedad de un fondo de JP Morgan.
El puerto denegó en febrero una solicitud de modificación de las condiciones de la terminal de graneles e inició el proceso de extinción, “por incumplimiento de las condiciones”, además de abrir un expediente de caducidad de la instalación con concesión hasta 2018. El concurso ha sido inscrito en el Juzgado de lo Mercantil número Uno de Valencia. Su pasivo sería menor a los cinco millones de euros.