La construcción de la nueva infraestructura del puerto de Barcelona se ha llevado 224,60 millones de euros hasta diciembre, más del doble del coste original de la obra.
Terminal Catalunya empezará a operar en la terminal del Muelle Prat del puerto de Barcelona en el primer trimestre de 2011, de no producirse más retrasos. El derrumbe parcial del muelle en enero de 2007 ha provocado más de dos años y medio de demoras para su entrada en funcionamiento, prevista en el primer semestre de 2008
Terminal Catalunya (Tercat), participada en un 70 por ciento por la asiática Hutchison y en un 30 por ciento por la española Mestre, empezará a operar en la nueva terminal del Muelle Prat del puerto de Barcelona durante el primer trimestre de 2011, de cumplirse el último calendario manejado por la Autoridad Portuaria y el concesionario. Son más de dos años y medio de retraso sobre la fecha inicial, demora originada por el derrumbe parcial de esta infraestructura el 1 de enero de 2007. De no haberse producido la avería (el término técnico del accidente), la primera gran superficie ganada con la ampliación y estrella de la misma habría entrado en funcionamiento durante el primer semestre de 2008.
El accidente no únicamente ha provocado retrasos: la construcción del Muelle Prat se ha llevado, hasta diciembre del pasado año, 224,60 millones de euros, más del doble del coste original de la obra. Cifra a la que habría que sumar lo que ha dejado de ingresar el puerto por no funcionar la terminal. En cuanto a determinar las responsabilidades del accidente y si de ello se deriva la reclamación de indemnizaciones por parte de la Autoridad Portuaria, “nuestros servicios jurídicos siguen analizando las vías a seguir”, señalaron fuentes de la dársena. La construcción de la parte no afectada por el accidente acaba de finalizar. El puerto y la concesionaria negocian ahora los plazos de entrega.
“Estamos en disposición de hacer la entrega, hay que fijar fecha”, aseguraron estas fuentes, que declinaron dar más detalles. Se trata del 60 por ciento de la superficie de la terminal, de un total de 100 hectáreas. Tras la avería, el puerto anunció la entrega de esta primera fase a Tercat a lo largo de 2008. El segundo plazo que barajó fue durante el primer semestre del pasado año, pero será finalmente en 2010.
En cuanto a la parte afectada, que se empezó a reconstruir en febrero de 2008, la foto actual es prácticamente la misma que antes del derrumbe: se han reparado los 600 metros de la línea de muelle que se hundieron, aprovechando 11 de los 16 cajones que se desplazaron (se demolieron los cinco restantes, que fueron sustituidos por otros tantos) y dos tercios de la banqueta de cimientos (donde se asientan los cajones). Ahora, se está procediendo a la fase de relleno del muelle, bastante avanzada. La avería se produjo hace tres años justo en esta fase.
Para la recuperación del muelle, se ha utilizado el mismo método de construcción, mediante cajones, y se emplea el mismo material de relleno, el procedente del dragado, eso sí, con más medidas de seguridad para garantizar que el accidente no se vuelva a repetir. Una vez finalizado el relleno, quedará pendiente la fase de consolidación del mismo. Cuando Tercat empiece a recibir la terminal, podrá iniciar las obras de superestructura.
De acuerdo con la modificación de la concesión aprobada por el consejo de administración del puerto en diciembre de 2008, Tercat invierte inicialmente 515 millones de euros, de los que 310 millones destina a la adquisición de maquinaria y 205 millones a obra civil. Una terminal que tendrá capacidad para mover 2,65 millones de TEUs y una de las pocas del mundo en tener automatizada la explanada de almacenaje de contenedores. Contará con 80 grúas ASC (Automatic Stacking Crane) para apilar contenedores y 18 grúas standard super-post-panamax.
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