El ministro de Transportes, Óscar Puente, anuncia en su visita al puerto que el Consejo de Ministros autorizará la obra de construcción del muelle el próximo 19 de diciembre, bajo un presupuesto de 656 millones de euros.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, anunció ayer, en el Puerto de Valencia, que el Gobierno de Pedro Sánchez va a proceder el próximo 19 de diciembre a desbloquear el proyecto de construcción del muelle donde se asentará la futura terminal automatizada de Grupo MSC.
Tras una intensa visita a los muelles del “primer puerto de España”, en palabras del vallisoletano, Puente confirmó que el Consejo de Ministros dará luz verde a la tramitación de la obra que permitirá al Puerto de Valencia reforzar su posición como una referencia del sur de Europa en el tráfico de contenedores.
Puente indicó que “los gobernantes previsores tienen que anticiparse para que en su momento las infraestructuras estén en condiciones de servir a su propósito que es el de facilitar el tráfico de mercancías y en Valencia se ha venido trabajando así con la terminal norte”.
Del proyecto, Puente destacó que “es ecológico porque desde el punto de vista energético es cien por ciento sostenible, autosuficiente y que se va a abastecer con energías limpias” y “sus posibles afecciones han sido corregidas y contempladas en la propia Declaración de Impacto Ambiental”.
Asimismo, valoró la apuesta intermodal del proyecto con la terminal ferroportuaria más grande del sur de Europa, lo que permitirá “sacar camiones que están colapsando el entorno del puerto y afectando al medio ambiente, ayudándonos en los procesos de descarbonización”. Por último, Puente resaltó la apuesta de MSC, indicando que “es la mayor inversión que ha hecho en un puerto español”, matizando que “era una ocasión que no podíamos desaprovechar y era una cosa que no podíamos extender y estirar más”.
Tras conocer el anuncio, que provocó un intenso aplauso entre la comunidad portuaria, logística y política asistente, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, reconoció “la visión, la ocasión, la manera y la necesidad” del anuncio del ministro, en lo que “es un éxito de la sociedad valenciana, que durante mucho tiempo ha venido reivindicando una capacidad de respiro para seguir albergando lo que se ha venido trabajando”.
Mazón indicó que “es un gran día”, matizando que “a este ministro no se la pasado el arroz y nos va a servir una paella extraordinaria en breve en lo que es una colaboración público-privada y ya tenemos gobiernos de distinto signo que trabajan de forma clara por los ciudadanos”, apremiando al ministro a utilizar “la vía de urgencia” para la tramitación del concurso de la obra del muelle de la ampliación norte.
Por su parte, en declaraciones a Transporte XXI, Francisco Lorente, presidente de MSC de España, expresó su satisfacción por el anuncio del titular de Transportes, avanzando que la intención de la compañía es que el primer buque de la naviera pueda estar atracado “en un plazo no mayor a cinco años” en la nueva terminal robotizada de la ampliación norte.
Lorente agregó que “es una noticia esperada, que nos da mucha ilusión, que el sentido común prevalece por encima de criterios que no son acertados y ahora nos toca ponernos el mono de trabajo y ver si se puede hacer un consejo de administración lo antes posible (tras la autorización de Moncloa)”.
Para ello, al presidente de MSC España le gustaría que estuviera presente un representante del cuadro directivo de Ginebra de la compañía, avanzando que “ahora lo que nos toca es ajustar los precios del proyecto y ponernos en contacto con las posibles compañías constructoras para podernos poner a trabajar lo antes posible”. El grupo tiene previsto abordar la construcción de la terminal en tres fases.
El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia aprobó el pasado 5 de diciembre un modificado de los precios del proyecto de construcción del muelle de la ampliación que saldrá a concurso por un importe de licitación de 656 millones de euros, un 20 por ciento más que la previsión de hace un año, según la cifra que hizo pública ayer el Ministerio de Transportes.
Este es el tercer presupuesto que maneja el enclave para realizar la obra. El inicial, de 448,5 millones de euros, fue actualizado en diciembre de 2022 hasta los 542,7 millones de euros, y ahora la obra saldrá a concurso por 656 millones de euros. Es decir, el retraso en su puesta en marcha, supondrá un extracoste del 45 por ciento para las arcas del puerto.
Hay que recordar que las obras “no cuentan con financiación procedente de fondos europeos”, según ha confirmado Puertos del Estado, a lo que habrá de añadir “el lucro cesante” que el retraso en la puesta en marcha de la instalación supone para los ingresos de la Autoridad Portuaria. Los diques de abrigo de la ampliación norte llevan terminados desde octubre de 2012, tras cuatro años de obras y una inversión de 203,6 millones de euros, que fue ayudada con una partida de 74 millones de euros del fondo de cohesión.
Y es que parte del futuro de la Autoridad Portuaria, y del nuevo endeudamiento que tendrá que asimilar para poner en servicio el muelle para la instalación de MSC, donde el grupo naviero invertirá más de 1.700 millones de euros, tendrá un retorno progresivo.
Con el anterior presupuesto, y dependiendo de cuál sea el definitivo importe de adjudicación de la obra, la Autoridad Portuaria tenía previsto ganar 338 millones de euros en las tres próximas décadas, con un retorno de mil millones de euros, con un ingreso medio anual neto, descontada la inversión, de más de 10 millones de euros para las arcas del enclave, con una tasa de descuento del 3 por ciento.
Plan de obra
La obra completa supondrá un programa de trabajos de alrededor de 58 meses de duración. El objetivo del puerto es entregar la primera fase comprometida a TIL de 1.000 metros lineales de muelle en un plazo máximo de 24 meses desde el inicio de las obras.
El proyecto incluye la realización del mayor dragado realizado en un puerto español. En concreto, el antepuerto se profundizará a 28 metros y el interior de la dársena abrigada a 24 metros. Ambas obras permitirán extraer 14 millones de metros cúbicos que se destinarán al relleno de la instalación.
El muelle de la terminal tendrá una única alineación, con 1.970 metros lineales y un calado de 20 metros, con 137 hectáreas de superficie operativa, con un ancho de 700 metros. Con este planeamiento de terminal, la instalación podrá simultanear la escala de un total de cinco buques y tener un área de intercambio con el ferrocarril, con seis vías de mil metros de longitud cada una. Junto al muelle principal, se construirán dos auxiliares, de 315 y 405 metros, con calado de 14 metros.
La instalación, robotizada y electrificada, permitirá atender a los buques de más de 24.000 TEUs, aumentando en 5 millones de TEUs la capacidad del puerto. Uno de los principales objetivos de la actuación “es promover la competencia con el resto de terminales del puerto”, logrando un movimiento medio superior a 2.500 TEUs anuales por metro lineal.
La futura terminal colocará a Valencia entre los cuatro primeros puertos de Europa en contenedores y en el primero del Mediterráneo, afianzando un volumen superior a los 12 millones de TEUs en el horizonte de la próxima década.