La tormenta

Nos esperan unas navidades con nubarrones, espero que sean la antesala de un sol brillante que veamos en 2022

Recuerdo con cariño aquella canción de principios de los 80 que cantaba Alberto Pérez en el disco La Mandrágora. Relata la situación que se produjo un día de intensa tormenta entre el protagonista y su vecina, y las consecuencias que tuvo.

En estos días empieza a aparecer nuestra tormenta. Veamos con detalle. Gran crisis provocada por la pandemia y reacción de Europa aprobando una inyección de 750.000 millones de euros, uno de cada 5 para España, 150.000 millones.

Las condiciones europeas para acceder a este dineral imponen que sean inversiones para transformar el país, dos de las cuatro líneas afectan directamente a nuestro sector, la transición ecológica y la transformación digital. La pandemia nos ha acercado a la realidad de las amenazas globales, y ha aterrizado un concepto que venía sobrevolando nuestra sociedad desde hace unos años, la resiliencia. La UE lo ha incorporado en el título de este macroprograma: Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.

Tercer ingrediente, casi 20 meses de parón en el desarrollo y la innovación. El hambre empresarial y social es mucha, y el convencimiento de que estas son las claves para blindar un poco más la economía frente a situaciones de amenaza global.
Súmese a este caldo, que estamos empezando noviembre y tan solo se han asignado de los correspondientes a este año, una mínima parte. Sospecho que lo que nos queda de año será una carrera continua, una auténtica tormenta de convocatorias, LA TORMENTA.

De momento están anunciadas algunas, pero faltan y aún no han sido publicadas. Me pregunto si nuestras administraciones públicas tendrán capacidad para analizar, evaluar y asignar los fondos, aunque antes de eso me pregunto otra cosa, ¿tendrán nuestras empresas la capacidad de montar los abultados expedientes que se exigen habitualmente para solicitar estas subvenciones? A más a más, ¿tienen las empresas de este país la capacidad financiera para complementar los tramos no subvencionables (alrededor del 50% de los “costes elegibles”)?

Nos esperan unas navidades con nubarrones, espero que sean la antesala de un sol brillante que veamos en 2022, después de la tempestad viene la calma.

Juanma Martínez

jmmartinezmourin@gmail.com