La transformación digital

Iago Rodríguez-Quintana Sández. Altia Logistic Software Business Development

El sector logístico y de transporte no puede renunciar a dotar de inteligencia a sus interacciones, facilitando que el conjunto del ecosistema pueda interactuar desde cualquier dispositivo, en cualquier momento y lugar, abriendo la puerta a nuevos servicios de valor añadido que garanticen, siempre con la preceptiva privacidad y seguridad, todas y cada una de sus miles de colaboraciones

La digitalización y la globalización están impactando de lleno en el sector del transporte y la logística que, en pleno siglo XXI, vive su particular revolución. El intercambio creciente de bienes y servicios, impulsado por la liberalización del comercio mundial, ha elevado enormemente la casuística y la complejidad de las innumerables operaciones realizadas por quienes forman parte de un sector que mueve ingentes volúmenes de mercancías al año, y que genera más del 8% del PIB español.

En este escenario competitivo, en el que la productividad y la eficiencia son las máximas, las empresas que conforman este sector están implantando una serie de tecnologías avanzadas que le están permitiendo crear una red logística y de transporte colaborativa, escalable y dotada de capacidades de integración a través de la cual conseguirán innovar y elevar, por tanto, sus ratios de eficiencia y productividad de cara a dar respuesta a las cambiantes demandas del mercado.
No obstante, es preciso saber que la simple adquisición de tecnología por parte de las empresas que integran el sector logístico no será suficiente para transformarlo realmente. Lo verdaderamente esencial es que el conjunto del sector sea consciente de que la digitalización implica sobre todo renovar los procesos, tanto internos como externos, y cambiar la cultura corporativa con el fin de coronar la meta de la innovación.

A través de la interoperabilidad, la conectividad 3P (People, Places & Platforms), la automatización, la analítica de datos con opciones como la información en tiempo real o la predicción será posible optimizar las operaciones corporativas, elevando la productividad, el grado de colaboración y mejorando la toma de decisiones.

Tecnologías tan novedosas como Blockchain, IA y Machine Learning, Big Data y la automatización Robótica de Procesos trabajan ya para imprimir un salto de calidad a las operaciones del sector.

De acuerdo con los expertos, evolucionar desde un centro de costes a un área que añada valor al negocio debe ser hoy el gran objetivo estratégico del sector logístico. Para alcanzar esta meta es preciso incorporar una serie de mejoras operacionales capaces de optimizar la experiencia de los clientes y de reducir los costes.

Esta modernización debe ser liderada por la dirección que establecerá una hoja de ruta que permita llegar al objetivo. A través de un cuadro de mando, la alta dirección tendrá acceso a información generada por el departamento logístico de cara a obtener una foto certera de la situación que permita incorporar las oportunas correcciones.

Un caso ilustrativo es el de una empresa de retail, como usuaria intensiva de los servicios logísticos. Esta compañía afrontaba a diario distintos problemas en su cadena de transporte, ya que al trabajar con diversos sistemas y propietarios su información era incompleta. Como consecuencia tenía una escasa visibilidad de la información relativa a flujos entrantes y salientes, lo que desembocaba en llegadas inesperadas de camiones o incomparecencias en el slot previsto, etc. Para resolver estas incidencias, el retailer apostó por incorporar una solución de trazabilidad en tiempo real que anticipa cualquier posible evento y permite optimizar la planificación corporativa. De este modo ha logrado colaborar con su ecosistema en la reserva de slots para operaciones de carga y descarga, y ha mejorado la gestión sobre el terreno reduciendo tiempos y errores de las llegadas. Toda la información es recogida por un cuadro de mando en BI (business intelligence) que, gracias a la agregación continua de datos, realiza evaluaciones y comparativas destinadas a la mejora continua de los procesos.

Una vez operativa la tecnología, el retailer ha conseguido incrementar sus ratios de colaboración; gestionar con antelación las expediciones; mejorar la organización y reducir los costes. De hecho, este retailer, que opera en más de 45 países y colabora con más de 130 partners, puede ya monitorizar más de 200.000 transportes al año, y su app es usada por más de 5.000 empresas de su ecosistema. Gracias a la tecnología ha reducido desde el 35% al 15% sus operaciones de transporte con necesidades de apoyo; ha disminuido en un factor de 5 a 1 el número de emergencias a las que tiene que hacer frente al año; ha visto caer el número de multas impuestas en un 90% y ha logrado un ahorro anual de 1,7 millones de euros (de 2,025 millones de euros a 275.000 euros) en el desarrollo de sus operaciones.
A nivel de colaboración, ha conseguido que todo el ecosistema aporte de modo activo información al sistema, generando un repositorio único en el que consultar, confirmar o comunicar todo lo relacionado con el transporte. Por otra parte, se anticipó la gestión de expediciones, con mejoras en cuanto a rendimiento y cumplimiento de destinos; reducción de emergencias, lo que aporta valor al negocio. Las planificaciones se han armonizado siendo ahora más fieles a la realidad, con repercusiones positivas en la organización de recursos, y consolidando el grado de confianza a la hora de intercambiar información. Esta optimización de la planificación ha permitido la reasignaciones de personas a otras tareas, la generación de menos gastos eventuales, la reducción de multas administrativas y un uso mejorado de los vehículos, traduciéndose todo ello en una reducción de costes para la compañía.

Esta referencia pone blanco sobre negro que el sector logístico y de transporte no puede renunciar a dotar de inteligencia a sus interacciones, facilitando que el conjunto del ecosistema pueda interactuar desde cualquier dispositivo, en cualquier momento y lugar, abriendo la puerta a nuevos servicios de valor añadido que garanticen, siempre con la preceptiva privacidad y seguridad, todas y cada una de sus miles de colaboraciones.