La nueva legislación europea de transporte por carretera sale adelante, tres años después y a pesar de las últimas enmiendas presentadas, principalmente por los países del Este.
El Paquete de Movilidad, que modifica las normas que rigen la conducción y el descanso en el transporte por carretera, el acceso a la profesión y las actividades de cabotaje entre los países de la Unión Europea ha superado su último escollo, antes de convertirse en legislación obligatoria para todos los Estados miembros.
El pasado 8 de julio, el Parlamento Europeo votó mayoritariamente en contra de las enmiendas que presentaron algunos países, principalmente del Este, que llevan retrasando la entrada en vigor de esta actualización de la nueva legislación desde que se presentara en 2017. Los cambios que implica esta normativa se publicarán en el Diario Oficial de la Unión Europea en las próximas semanas y serán de aplicación 18 meses después.
Según ha señalado Julio Villaescusa, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España, Fenadismer, y de la Asociación Europea de Transporte por Carretera (UETR), “este es un día histórico para las empresas y conductores de transporte por carretera en Europa, y un paso significativo hacia un sector justo y competitivo”. Por su parte, desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías se ha saludado la aprobación y se ha indicado que “esperamos que el Paquete de Movilidad dé solución a las necesidades del sector y sirva para poner fin a las prácticas irregulares”.
Cabe destacar que las novedades que incorpora el nuevo Paquete de Movilidad incluyen una nueva regulación sobre trabajadores desplazados para los que se impone un salario mínimo acorde al país donde se desplazan a hacer cabotaje durante periodos prolongados. Esta medida, como otras incluidas en el Paquete de Movilidad afectan a los países donde se instalan empresas de transporte o empresas buzón donde solo matriculan sus camiones y mantienen a sus chóferes locales durante meses haciendo cabotaje por la UE. Estas empresas, además, deberán acreditar que tienen actividad “real” en el Estado miembro en el que están registradas, para lo que se exigirá que los camiones regresen al país de matriculación cada ocho semanas y los conductores, cada tres o cuatro semanas.
Aunque el Paquete de Movilidad mantiene los actuales límites para la realización de cabotaje de tres operaciones en siete días, se introduce un “período de enfriamiento” de cuatro días antes de que se puedan realizar más operaciones de cabotaje dentro del mismo país con el mismo vehículo. También se mantiene la prohibición de que el descanso semanal se pueda tomar en la cabina del camión. Si este período de descanso se realiza fuera del domicilio del conductor, la empresa de transporte deberá sufragar los gastos del alojamiento.
También se han introducido nuevos requisitos para los vehículos de transporte ligero, que en la actualidad se encuentran prácticamente desregulados y transitan por todo el continente con cabinas de literas mínimas y jornadas de conducción sin ningún tipo de regulación. A los vehículos con un tonelaje entre 2,5 y 3,5 toneladas de MMA que realicen transporte internacional se les exigirá ir provistos de tacógrafo para controlar los horarios de conducción y descanso.