La denuncia de la Fiscalía incluye a la UTE constructora, liderada por FCC, a la suministradora de escollera, Coterras, y a los dos directores de la obra de ampliación.
El Juzgado de Instrucción número 5 de Barcelona ha extendido la imputación por el presunto fraude en la construcción del dique Este del puerto de Barcelona a la UTE de asistencia técnica, que está integrada por Sener, Intecasa e Intemac, encargada de verificar que la obra ejecutada se correspondía con la realidad
El Juzgado de Instrucción número 5 de Barcelona ha extendido la imputación por el presunto fraude en la construcción del dique Este del puerto de Barcelona a la UTE de asistencia técnica de la obra, formada por Sener, Intecasa e Intemac, que era la encargada de verificar que la obra ejecutada se correspondía con la realidad. Suman más de 20 imputados entre la UTE constructora -FCC Construcción (35 por ciento), Ferrovial Agromán (25 por ciento), Construcciones Rubau (25 por ciento) y Copisa Constructora Pirenaica (15 por ciento)-, Coterras, suministradora de escollera a la primera y principal implicada, y presuntas testaferras de esta última, así como los dos ingenieros del puerto de Barcelona que ejercieron de directores de la obra, Xavier Martí y Rafael Escutia.
Los directivos de Coterras, Luis Requena y Esteban Colominas, permanecieron una veintena de días en prisión. Xavier Martí, que dirigió la obra desde que comenzó en 2003 hasta mayo de 2007, fue detenido y puesto en libertad tras declarar el pasado otoño. Rafael Escutia, ex subdirector general y responsable de Infraestructuras de la dársena, ocupó la dirección de la obra desde que abandonó el cargo Martí hasta octubre de 2007, cuando también dejó la instalación. La declaración de Escutia como imputado estaba prevista para el 5 de abril, pero se aplazó.
De acuerdo con la querella genérica presentada el pasado verano por el fiscal de Delitos Económicos, Fernando Maldonado, se podrían haber cometido los delitos contra la Hacienda Pública, falsedad documental, cohecho y malversación, según fuentes judiciales. La única escollera para la construcción del dique Este cuyo origen no se ha podido determinar es la “suministrada aparentemente por Coterras, a pesar de que, según el contrato de adjudicación de la obra, el material que se vertiese en el dique debería haber sido aprobado por la dirección de la obra”, señala la denuncia fiscal.
La inspección de Hacienda comprobó que de los 285 controles aleatorios realizados a los diversos suministros de escollera, “ninguno de ellos se efectuó sobre la supuesta piedra” facilitada por Coterras. No consta ningún dato que permita identificar al vehículo ni al conductor que transportó la piedra. Además, “se ha constatado que las matrículas de los camiones supuestamente utilizados para el transporte eran falsas”. En una denuncia más reciente, del pasado febrero, acusa en concreto a dos de las empresas de la UTE constructora, FCC y Copisa, de fraude en el impuesto de sociedades por un montante de 800.000 euros.
Las facturas falsas, el 3,7% de la adjudicación
Según la denuncia de la Fiscalía, la UTE constructora del dique Este “aumentó falazmente” el IVA “soportado ficticio” que procedía de las facturas “por supuestas compras de 865.000 toneladas de piedras” realizadas a Coterras. Facturas “que no se correspondían con operaciones reales, dado que esa piedra simplemente no existió”. Las facturas emitidas por Coterras, entre julio de 2004 y diciembre de 2006, ascienden a 7,41 millones de euros, “que representan alrededor del 3 por ciento” del presupuesto de adjudicación de la obra, que ascendió a 197,28 millones de euros.
Según la investigación de la propia Autoridad Portuaria, la dársena pagó 2,3 millones de toneladas de escollera que no se llegó a emplear, y por ello ha reclamado, por la vía civil, a la UTE constructora la devolución de los 40,7millones de euros que considera que pagó de sobrecoste por la obra.