El ritmo de matriculación en el mercado español muestra muy leves indicios positivos.
Por primera vez en muchos meses, el ritmo de matriculación de camiones en el mercado español muestra muy leves indicios de iniciar una ralentización en su caída, pero las expectativas de una recuperación rápida parecen escasas. Aún bajaron un 70,8% los de más de 6 toneladas y un 67,3% los de más de 3,5 toneladas hasta junio
Era tal el deseo de ver algún indicio positivo en la evolución de la demanda de vehículos industriales en el mercado español, que ha bastado un frenazo de apenas punto y medio de porcentaje en el descenso de la matriculación de tractoras y de menos de un punto en rígidos pesados y medios para que algunos directores comerciales se agarren a ello como a un clavo ardiendo y proclamen a los cuatro vientos la llegada de la recuperación definitiva.
Las cifras publicadas por Aniacam (Asociación Nacional de Importadores de Automóviles y Camiones) muestran que la matriculación de vehículos de más de 3,5 toneladas en el primer semestre de 2009 cayó un 67,3 por ciento. Y en los vehículos de más de 6 toneladas, incluyendo tractoras, el descenso fue del 70,8 por ciento. En los cinco primeros meses, el descenso en más de 3,5 toneladas era de un 68,6 por ciento, y de un 71,8 por ciento en más de 6 toneladas. Así pues, se trata de un frenazo ligerísimo que no justifica los cohetes que han empezado a tirar algunos.
Por categorías, en la que va de más de 3,5 hasta menos de 6 toneladas de PMA, el descenso en el primer semestre fue del 48 por ciento, destacando las caídas de Iveco (-59,9 por ciento), Renault (-58,6 por ciento) y Mercedes (-55,6 por ciento). Hay que tener en cuenta que casi todas las marcas que compiten en este segmento tienen su fuerte justo en el vehículo de 3,5 toneladas exactas, que aún se puede conducir con el carné de turismos y que suelen incluir en las cifras que manejan en comunicados de sus respectivos departamentos de márketing.
En el segmento de tonelaje medio (de 6 a 15,9 toneladas de PMA), la matriculación acumulada durante el semestre está aún un 58 por ciento por debajo de la que se alcanzó en el mismo período de 2008 y Volvo y Mitsubishi, con un 68,4 por ciento de descenso son las marcas que más han padecido, aunque en el caso de la sueca estamos hablando de una presencia marginal en el segmento, con apenas un 1,7 por ciento de participación en el mismo. En rígidos de 16 y más toneladas de PMA, la matriculación en el primer semestre bajó un 73,2 por ciento y las distintas marcas que compiten en esta categoría están todas por ecnima del 70 por ciento de retroceso, distinguiéndose unas marcas de otras en que unas ganan cuota de mercado, al retroceder menos que el total, como Iveco (-71,4 por ciento), Mercedes (-71,4 por ciento) y Renault (-72,6 por ciento), mientras que otras pierden cuota, al retroceder más que el total del segmento, como Volvo (-77,4 por ciento), DAF (-73,9 por ciento), MAN (-73,7 por ciento) y Scania (-76,5 por ciento).
En tractoras, la matriculación acumulada en el primer semestre fue un 77,6 por ciento inferior a la del mismo semestre de 2008, y el panorama conjunto es desolador pues tan sólo dos marcas, DAF (-71,8 por ciento) e Iveco (-67,3 por ciento) retroceden menos que el total del segmento, por lo que ganan cuota en éste, mientras que el resto muestra unos descensos terroríficos: Volvo (-85,5 por ciento), Scania (-81,4 por ciento), MAN (-80,4 por ciento), Renault (-78,3 por ciento) y Mercedes (-77,9 por ciento).
Hecho insólito
Analizando las cifras de Aniacam, se observan algunas cosas llamativas. Una de ellas es el insólito caso de Iveco, un fenómeno aparentemente casi paranormal, y es que, en un segmento que esta firma lidera con frecuencia, como es el de las tractoras, y que además se encuentra a la baja desde hace meses, Iveco en lugar de haber perdido cuota de mercado, la ha ganado, pasando de un 15 por ciento a un 23 por ciento de mayo de 2008 a junio de 2009, en contra de lo que debería haber sucedido en una evolución vegetativa sin intervenciones en que el líder es el que pierde penetración, ganándola las marcas con menor presencia.
La justificación que se da desde la propia Iveco España es que es en los momentos difíciles cuando el cliente busca la confianza en el vendedor y la seguridad de ser debidamente atendido. Otras fuentes del sector encuentran una explicación bastante menos idealista y más apoyada en el hecho de que los diferenciales de precio entre el de compra y el de recompra que practica Iveco son los más ajustados, con frecuencia inferiores a los 25.000 euros en el caso de las tractoras.
Las previsiones apuntan que la demanda española de camiones se situará por debajo de las 10.000 unidades en el año 2009
TRANSPORTE XXI ha recogido opiniones variopintas tras sondear a los medios industriales para tratar de predecir la evolución de la demanda española de camiones. Así, José Luis Sánchez, director comercial de MAN España, que sólo se mueve en el ámbito de los vehículos de más de 6 toneladas, cree que siguen sin entrar pedidos y que la situación es crítica, por lo que sus últimas previsiones hablan de un mercado total de entre 9.300 y 9.500 camiones de más de 6 toneladas en 2009, cifra que podría elevarse entre un 10 y un 13 por ciento en 2010.
Para Sánchez, tardaremos al menos siete años en recuperar el nivel de ventas de 2000, quedándonos como mucho en los niveles de 1998 ó 1999. Desde Scania, las previsiones son bastante más optimistas y su director comercial, Emilio Hernández, estima que en 2009 se matricularán en España unos 8.000 camiones de 16 y más toneladas. Por su parte, Ramón Valdivia, director general comercial de Iveco España, piensa que es en el segmento de 3,6 a 6 toneladas donde más pronto cabe esperar que se recupere la matriculación, ya que hay que suponer que los bancos, una vez resueltas sus dificultades financieras y reestructuradas sus cuentas, empiecen a abrir la espita del crédito por estos vehículos cuyo precio es muy inferior al de los camiones más pesados. Además, Valdivia opina que en el conjunto de los segmentos del mercado español de vehículos industriales se aprecia que la caída de pedidos se ha estabilizado y algunas empresas de alquiler están empezando a comprar de nuevo.
El director comercial de Iveco España, que siempre gusta de ver la botella medio llena, reconoce que la cosa está tan mal en pesados que es difícil que pueda ir a peor, con lo cual se consuela pensando en una posible recuperación, aunque admite que no podrá ser antes de finales del presente año. Ahora bien, este periódico añade que ése es el razonamiento que hicieron hace varios años los fabricantes de camiones que compiten en el mercado norteamericano y la realidad es que, año tras año, han tenido que ir viendo como ese mercado seguía cayendo en porcentajes muy importantes.