Las aerolíneas piden dejar en cuarentena las privatizaciones de Madrid-Barajas y El Prat

La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha pedido públicamente al Ministerio de Fomento que retrase la privatización de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat hasta después de las elecciones generales. ALA argumenta que la privatización “no únicamente representa un cambio de gestión, sino también un cambio de modelo, y eso requiere niveles de consenso relevantes”, lo que no se da en este proceso de privatización.

“Tomar decisiones trascendentes, no consensuadas y en el final de la legislatura para una actividad esencial como es la del transporte aéreo no parece que sea lo más conveniente”, señala ALA, en referencia a las discrepancias que mantiene el partido en el Gobierno y el Partido Popular sobre el tema. La privatización de ambos aeropuertos se ha decidido “de forma precipitada y poco explicada”.

Para la asociación de aerolíneas, lo relevante no es la titularidad pública o privada de los aeropuertos, sino “la eficiencia de la gestión que se realice”. ALA “cree en la gestión privada de cualquier actividad”, ahora bien, define los aeropuertos como “monopolios naturales, condición que puede dar lugar a situaciones que impidan el normal desarrollo de la competencia”. La asociación advierte que la privatización de los aeropuertos que tienen beneficios, cuando “gran parte son deficitarios y algunos son manifiestamente inviables”, supondrá que las aerolíneas tendrán que generar “el margen empresarial de los entrantes y, al mismo tiempo, amortizar las pérdidas de los aeropuertos que no se privaticen”.

El Partido Popular ha anunciado que si llega a la Moncloa revisará las condiciones y los contenidos de ambos procesos. De cumplirse el calendario previsto, la privatización de Barajas y El Prat se resolverá el próximo mes de noviembre. El ministro José Blanco aseguró recientemente que se mantienen los plazos. El Gobierno ha paralizado la otra gran privatización prevista, la salida a Bolsa del 30 por ciento del capital de Loterías y Apuestas del Estado, por la escasa valoración otorgada por los inversores.