Cuatro de las seis autopistas de peaje ubicadas en la Comunidad de Madrid, todas ellas declaradas en concurso de acreedores, volvieron a perder tráfico de vehículos pesados en el primer semestre del presente año. Las únicas excepciones fueron la autopista entre Madrid y Arganda del Rey (R-3), que registró una intensidad media diaria (IMD) de 347 vehículos pesados (+0,28 por ciento) en el primer semestre, y la autopista del eje del aeropuerto de Barajas (M-12), que sumó una media diaria de 596 vehículos pesados (+1,18 por ciento).
En permanente descenso en el tráfico de camiones se encuentran las otras cuatro autopistas de pago de la región. En el caso de la autopista entre Madrid y Guadalajara (R-2), ésta fue recorrida por una media de 367 camiones de enero a junio (-6,61 por ciento), mientras que la autopista entre Madrid y Navalcarnero (R-5) tuvo una IMD de 175 camiones (-8,85 por ciento). A su vez, la autopista de pago entre Madrid y Ocaña (R-4) registró una media de 256 camiones al día (-7,24 por ciento) y la AP-41 (Madrid-Toledo) alcanzó unos raquíticos 22 camiones diarios de media (-45 por ciento).
Las seis autopistas de peaje mencionadas situaron su media diaria de tráfico muy lejos de los 1.711 vehículos pesados que alcanzaron el conjunto de autopistas de peaje en España el pasado año. Las seis autopistas de peaje madrileñas acumulan una deuda conjunta de más de 3.000 millones de euros y están a la espera de que el Gobierno interceda en una financiación de la deuda con una importante quita.