“Las bonificaciones al tráfico Península-Canarias tienen que ir con cargo a los Presupuestos Generales”

Reclama el presidente del puerto de La Luz porque “no son un instrumento comercial”.

El presidente de Puertos de Las Palmas, Javier Sánchez-Simón, reclama que las bonificaciones que aplican a los tráficos interinsulares y entre Península-Canarias corran a cargo de los Presupuestos Generales del Estado porque “no son un instrumento comercial, sino resultado de nuestra condición ultraperiférica, reconocida por la Unión Europea”

El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Javier Sánchez- Simón, defiende que los Presupuestos Generales del Estado se hagan cargo de las bonificaciones que las dársenas del Archipiélago aplican a los tráficos interinsulares y entre Península y Canarias. En declaraciones a TRANSPORTE XXI, Sánchez-Simón argumenta que “estas bonificaciones no son un instrumento comercial para ganar nuevos tráficos, sino que son el resultado de nuestro carácter de ultraperificidad, reconocido por la Unión Europea para asegurar la conectividad del territorio del Archipiélago con la Península, ya que nos encontramos a 900 millas de distancia”.

En el caso de las bonificaciones aplicadas a los tráficos entre Península y Canarias, los puertos de origen y destino se reparten al 50 por ciento las mismas. En los tráficos interinsulares, estas reducciones aplicadas a las tasas recaen en su totalidad sobre las Autoridades Portuarias de Las Palmas y de Santa Cruz de Tenerife. “Es cuestión de solidaridad, tiene que ser un esfuerzo de todo el país, no sólo de los puertos insulares, ya que la aplicación de estas bonificaciones contra nuestras cuentas de resultados nos merma rentabilidad.

Por ejemplo, estas bonificaciones tienen un impacto de entre 18 y 20 millones de euros en los presupuestos de Puertos de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife, lo que supone un hándicap para nuestros resultados”. En 2008, la entidad que preside Sánchez-Simón tuvo unas ventas de 59,4 millones de euros y unos beneficios de 11,2 millones, lo que supone una rentabilidad del 20 por ciento. El presidente reconoce que “el pasado año hemos conseguido mejorar nuestra ratio, gracias, sobre todo, al esfuerzo que estamos haciendo para diversificar tráficos”, en referencia al transbordo y al bunkering.

El caso del puerto de Santa Cruz de Tenerife es distinto porque su diversificación está mucho más limitada. En 2008, esta entidad tuvo unas ventas de 37,8 millones y unos beneficios de 1,6 millones, lo que supone una rentabilidad del 4,2 por ciento, “insuficiente para generar recursos propios y afrontar las inversiones en nuevas infraestructuras”, reflexiona Sánchez-Simón en relación a la vecina dársena. Al mismo tiempo, el presidente de Puertos de Las Palmas reivindica el estatus especial que la reforma de la Ley de Puertos prevé para las dársenas condicionadas por su ultraperificidad y que compiten en transbordo de contenedores con instalaciones del norte de África.

“Necesitamos esas bonificaciones del estatus especial para nuestra conectividad, que depende de que podamos dar servicio al mayor número de barcos posibles y de la reducción de nuestros costes marginales”. En este sentido, Sánchez-Simón reconoce que “es el momento de optimizar las inversiones que hemos realizado, porque la superficie del puerto se ha multiplicado por 10 en el último decenio, mientras que el tráfico medido en toneladas sólo se ha duplicado en el mismo período”. Por último, el presidente anuncia también una rebaja del 6,6 por ciento en las tasas portuarias para 2010, “que se dejará notar más en los tráficos menos bonificados y con menos volúmenes”.

El puerto introducirámás competencia en el bunkering con dos nuevas concesiones

El presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Javier Sánchez Simón, es sabedor de que “una de las mayores fortalezas de la dársena es la diversificación de tráficos”, en clara referencia al tránsito internacional de contenedores, uno de sus principales activos de la mano de la terminal de Opcsa, donde opera MSC, y al suministro de combustible a buques, más conocido como bunkering.

En este sentido, añade, “que vamos a introducir más competencia en el negocio de bunkering porque las perspectivas son buenas. La ampliación del Canal de Panamá estará lista para 2014 y eso supondrá un incremento del número de buques que navegarán por el Atlántico”. Según Sánchez-Simón, “nuestro objetivo es sumar un millón de toneladas más de bunkering en el plazo de un año, pasando de 2,75 millones a 3,5 millones.

Para eso, en breve, otorgaremos dos nuevas concesiones para almacenaje y sumistro en la dársena”. Hoy, el principal importador y suministrador de fuel en La Luz es Cepsa. BP y Ducar también operan en el puerto.