Las caídas de producción en Seat y Nissan pasan factura a las empresas de transporte portavehículos

Tradisa negocia la presentación de un ERE y otras compañías barajan medidas similares.

El descenso de la producción en las fábricas de automoción de Nissan en la Zona Franca de Barcelona y de Seat en Martorell está pasando una gruesa factura a las empresas de transporte de portavehículos. Tradisa ya ha empezado a negociar con los sindicatos la presentación de un ERE y otras compañías bajaran medidas similares a corto plazo

El descenso de la producción en la fábrica de Nissan en Barcelona, donde se trabaja únicamente dos días a la semana, y en la planta de Seat en Martorell, que aplica desde noviembre un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal ante la caída de las ventas de automóviles, está pasando factura a las empresas de transporte de portavehículos. Es el caso de Tradisa, con sede en El Prat de Llobregat, que negocia con los sindicatos la presentación de un ERE, todavía por concretar al cierre de esta edición. Tradisa, que distribuye los vehículos desde la planta de Seat en Martorell a otros puntos de Cataluña, Andalucía y Aragón, ha visto reducida la actividad entre un 20 y un 30 por ciento de los 60 portavehículos que destina al fabricante de automoción, aseguraron fuentes de Tradisa.

La compañía cuenta con una flota total, para transporte nacional e internacional, de 600 portavehículos, de los que 240 son propios y 360 autónomos. Saturn Logistics, con sede en Montcada i Reixac, tenía el 40 por ciento de la flota parada en la primera semana de diciembre, que suma 120 portavehículos -20 propios y 100 de autónomos-. Estaba compañía lleva dos meses sin trabajar para Nissan, para la que hacía una media de diez viajes a la semana desde la planta del fabricante en la Zona Franca de Barcelona a los mercados suizo y francés. “Hemos recolocado los portavehículos en el mercado paralelo de coches”, señalaron desde Saturn Logistics, en referencia a los vehículos nuevos que no se venden por los canales habituales de los concesionarios y son adquiridos por brokers para colocarlos en el mercado europeo.

Una filial de esta compañía dedicada a la distribución capilar de automóviles, Transauto, cerrará. “Ahora estamos negociando con los ocho chóferes de Transauto, y si la situación sigue así, tendremos que tomar más medidas”, añadieron estas fuentes. Para Prodisa XXI, que trabaja para el Grupo Cat, quien tiene los contratos de distribución con Nissan, el descenso de la producción en la planta de la Zona Franca ha supuesto pasar de destinar ocho portavehículos exclusivamente a este fabricante a únicamente dos. La carga de trabajo se ha reducido entre un 60 y un 70 por ciento.

“A los chóferes los hemos derivado hacia otro sector, el frigorífico, y hemos dejado de contratar autónomos. Los camiones no los podemos dedicar a otra cosa y la única opción es tenerlos parados”, señalaron desde esta compañía, que también transporta vehículos para otros fabricantes. Setram ha reducido su actividad el 40 por ciento entre septiembre y noviembre, en comparación con los mismos meses de 2007. Esta es otra de las empresas de portavehículos que bajara presentar un ERE ante la crisis del sector.