La morosidad, que creció el 75% en 2009, aún concentra el 88% de los litigios, pese a bajar un 7,6% las reclamaciones por impago.
Las demandas presentadas en las Juntas Arbitrales en 2011 cayeron un 7% arrastradas por el retroceso del 8,4% de las operaciones de transporte. La morosidad, que se disparó el 75% en 2009, posterior al estallido de la crisis, aún concentra el 88% de los litigios, pese a que las reclamaciones por impago también disminuyeron un 7,6%.
Las Juntas Arbitrales del Transporte recibieron 5.948 demandas de contratos de transporte de mercancías en 2011, lo que supuso un descenso del 7,7 por ciento, según el balance del pasado año, al que ha tenido acceso este periódico. Por el contrario, los litigios relacionados con las actividades auxiliares y complementarias crecieron un 2,6 por ciento, con 502 reclamaciones presentadas. En total, 6.450 demandas, con una caída del 7 por ciento.
Un retroceso que representantes de las Juntas Arbitrales achacan, fundamentalmente, al retroceso registrado en las operaciones de transporte por carretera realizadas el pasado año por vehículos pesados, que disminuyeron un 8,4 por ciento, según datos de Fomento. Sin embargo, el ritmo de trabajo de estos organismos institucionales, que sustituyen a los Juzgados en las reclamaciones del sector, continúa siendo frenético, con un incremento de la actividad del 73 por ciento con respecto al año 2007, previo al estallido de la crisis.
De hecho, las controversias resueltas en 2011, que se situaron en 7.935, aumentaron cerca de un 4 por ciento con respecto al año anterior (ver gráficos adjuntos). El descenso de los tráficos, como consecuencia de la crisis, también se dejó sentir en las demandas por impago, que volvieron a caer en 2011 tras dispararse el 75 por ciento en 2009. En concreto, un 7,6 por ciento, con 5.236 demandas, que se suma al descenso del 13 por ciento del año anterior.
Los mismos interlocutores señalaron, en este sentido, que “la morosidad no puede crecer mucho más, ya que no se trabaja para quien no paga”. Pese a este retroceso, sigue siendo uno de los quebraderos de cabeza del sector, que soporta plazos de cobro a 90 días e, incluso, más. De hecho, el impago de portes acapara el 88 por ciento de las reclamaciones. No es de extrañar, por tanto, que el pago a 30 días, con sanciones administrativas en caso de incumplimiento, y la responsabilidad directa en la intermediación para evitar la morosidad en las subcontrataciones en cadena, sean los principales caballos de batalla del sector.
El análisis de la memoria de actividad de las Juntas Arbitrales también refleja el destacado papel de Madrid y Cataluña, las únicas que acumularon más reclamaciones que durante el año anterior. Ambas comunidades autónomas encabezan el ranking por volumen de actividad, superando la barrera de las 1.000 reclamaciones. En concreto, recibieron 1.289 y 1.109 demandas el pasado año, respectivamente, tanto de transporte de mercancías como de actividades auxiliares y complementarias. Unas cifras que representan el 37 por ciento del total. Hay que tener en cuenta que Madrid y Cataluña acaparan más del 35 por ciento del mercado de transporte por carretera, con unos ingresos anuales próximos a los 3.275 millones de euros en 2010. A continuación se encuentra Andalucía, con 671 reclamaciones, lo que supone el 10,4 por ciento del total.
El sector reclama triplicar la cuantía de las controversias
Las Juntas Arbitrales vuelven a coger protagonismo en el Anteproyecto de Ley para la modificación de la LOTT. Si en el Proyecto de Ley que entró en el Congreso en la anterior legislatura, que no llegó a tramitarse por el adelanto electoral, se elevaba hasta los 10.000 euros la cuantía del sometimiento a estos organismos institucionales -limitada actualmente a 6.000 euros-, el nuevo borrador presentado al sector incrementa sus competencias hasta los 12.000 euros.
Lejos aún, no obstante, de los 18.000 que reclaman los transportistas, que utilizan cada vez con más frecuencia esta vía para resolver las controversias de carácter mercantil relacionadas, fundamentalmente, con los contratos de transporte demercancías por carretera. Los datos son demoledores. A partir del estallido de la crisis, las Juntas Arbitrales han pasado a manejar una media de más de 6.000 demandas anuales frente a las 3.000 reclamaciones que entraban entre los años 2000 y 2007.
Entre las ventajas de acudir a estos órganos, las empresas de transporte, principales usuarias de este servicio, coinciden al señalar la “inmediatez, rapidez, gratuidad y accesibilidad”. No estaría de más, por tanto, pasar revista a la composición de las Juntas Arbitrales, con escaso personal y equipos informáticos obsoletos, en algunos casos, sobre todo ante la perspectiva de que el aumento de las competencias dé lugar a un incremento importante de la actividad. No vaya a ser que se empiecen a amontonar asuntos pendientes y que su principal baza, la agilidad, deje de serlo.