Las demandas del transporte catalán bajan por primera vez desde la crisis

No obstante, sigue creciendo la morosidad, que es la causa del 93% de los conflictos dirimidos en la Junta Arbitral de Cataluña.

Aunque parece harto difícil, la morosidad que sufre el transporte por carretera no toca techo. Las reclamaciones por impagos presentadas por los transportistas a la Junta Arbitral del Transporte de Cataluña sumaron el 93 por ciento del total el año pasado, tres puntos más que en 2011, a pesar de bajar el global de las demandas

Las demandas del sector del transporte de mercancías por carretera presentadas a la Junta Arbitral del Transporte de Cataluña bajaron el 16,52 por ciento el año pasado. Se trata de la primera vez que descienden las reclamaciones desde que empezó la crisis. La causa no es una menor conflictividad entre transportistas y sus clientes.

El descenso se debe más a que “muchas empresas han desaparecido y, al haber menos, se presentan menos demandas”, señalan desde la Junta Arbitral. Se han perdido 6.682 autorizaciones de transporte público, tanto de vehículos pesados como de ligeros, en Cataluña en un año. Ello supone una reducción de flota del 12,27 por ciento entre enero de 2012 y el mismo mes de 2013, de acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Fomento.

“Sí hay menos empresas, pero existen más conflictos, sobre todo, por la morosidad”, señalan fuentes del sector consultadas. Aunque la Junta Arbitral ofrece un servicio gratuito, “las empresas se lo piensan antes de acudir porque tienen que pagar un asesor. Muchas desisten de no tener la seguridad de cobrar ya que si el laudo (sentencia) no se cumple, tienen que acudir a la vía judicial y pagar ahora tasas para reclamar su ejecución”, añaden.

Desde la Junta Arbitral vienen a confirmar, en cierta medida, esta situación: “Había más litigios antes. Ahora, hay más empresas demandadas que acuden reconociendo la deuda para que se dicte un laudo que fije los plazos de pago”. Las demandas por impagos bajaron el 13,21 por ciento el año pasado. Este descenso se debió a que se presentaron menos reclamaciones en conjunto porque la morosidad sigue sin tocar techo, lo que parece harto difícil.

Los impagos pasaron de sumar el 90 por ciento de todas las demandas presentadas en 2011 a representar el 93 por ciento en 2012, un dato que refleja lo mal que lo está pasando el sector. Los transportistas presentaron 861 demandas por impagos, alrededor del 60 por ciento eran empresas y el 40 por ciento autónomos. Achacables a los transportistas, hubo 21 reclamaciones por retrasos en la entrega de las mercancías, con una media de nueve días, seis menos que en 2011.

Además, se presentaron 28 demandas por daños en la carga y 10 por pérdidas. El tiempo medio de tramitación desde que se presentó la demanda hasta que la Junta Arbitral emitió el laudo fue de tres meses en los casos más complicados y de dos en los más sencillos, “difícilmente podremos bajar más”.