El 92,4% de las reclamaciones que recibió la Junta Arbitral del Transporte de Cataluña en 2009 fueron cobros pendientes.
Las demandas por impagos en el porte presentadas ante la Junta Arbitral del Transporte de Cataluña han crecido el 150 por ciento en dos años, de 392 casos en 2007 a 984 en 2009. Estos datos reflejan la delicada situación que atraviesa el sector. Ahora, las partes llegan más fácilmente a un acuerdo antes de que se pronuncie la Junta
Los impagos han sido tradicionalmente la principal causa por la que las empresas de transporte por carretera y autónomos acuden a una Junta Arbitral del Transporte (organismo alternativo a la vía judicial para resolver reclamaciones) para intentar recuperar la deuda. Con la crisis actual, las demandas por impagos presentadas ante la Junta Arbitral del Transporte de Cataluña se han disparado: de las 392 reclamaciones por impagos del transporte que recibió este organismo antes de que estallara la crisis, en 2007, se ha pasado a las 984 en 2009, lo que supone un incremento superior al 150 por ciento en dos años.
Si el 59 por ciento del total de las demandas presentadas eran por esta causa en 2007, este porcentaje creció al 73,9 por ciento en 2008 y supuso el 92,4 por ciento en 2009. La segunda causa de las reclamaciones, daños o pérdidas de la mercancía, en este caso presentadas por las empresas cargadoras, no llegó al 5 por ciento el pasado ejercicio. Estos datos reflejan la delicada situación que atraviesa el sector del transporte en Cataluña. Y los impagos han empujado al alza el número total de demandas presentadas, que han crecido el 60,2 por ciento en dos años.
De las 664 reclamaciones que recibió la Junta Arbitral del Transporte de Cataluña en 2007, pasó a las 908 en 2008 y a las 1.064 en 2009, todo un récord desde que la Generalitat de Cataluña creó este organismo en 1992. “En el último trimestre de 2008 ya recibimos casi tantas reclamaciones como en todo el año 2007”, señala Miquel Vinyoles, responsable de la Junta Arbitral del Transporte de Cataluña. Al margen de las cifras, la crisis ha provocado que demandante y demandado alcancen más fácilmente un acuerdo antes de que se pronuncie la Junta Arbitral.
Ahora, el 55 por ciento de las demandas se resuelven previamente a la vista (juicio) o antes del laudo (sentencia), mientras que hace tres años había acuerdo previo entre las partes en el 30 por ciento de los casos. Ello es debido a que las empresas deudoras, “si siguen vivas, intentan arreglar el conflicto antes de acabar en una lista de morosos”, lo que significaría echar más leña al fuego en la situación actual de restricciones crediticias. Otro factor que ayuda al acuerdo es que “las empresas acreedoras prefieren hacer una rebaja y cobrar algo de la deuda antes que perderlo todo”, añade Vinyoles.
Y es que la Junta Arbitral se encuentra cada vez con más casos de deudores que están en concurso de acreedores. En esta circunstancia, si el demandante es reconocido como acreedor en el concurso, la Junta archiva el expediente, en caso contrario sigue el trámite. Tanto cargadores como transportistas valoran positivamente el papel de estos organismos.
“Ayudan tanto a los cargadores como a los transportistas”, señala Gloria Taché, letrada de la Cámara de Comercio de Barcelona e integrante de la Junta Arbitral del Transporte de Cataluña en representación de los cargadores. “Son herramientas eficaces, pero necesitan más soporte de la Administración para ser más ágiles”, asegura Eugeni Mañes, de Transcalit y miembro de la Junta Arbitral por parte del transporte.