Aunque remontarán en 2010, se necesitarán más años para llegar a los niveles anteriores.
Más de 300.000 vehículos han desaparecido del puerto de Barcelona como consecuencia del vía crucis que ha vivido el sector de la automoción en 2009, con las fábricas de Seat y Nissan casi sin actividad en los primeros meses del año. Las dos terminales especializadas en este tráfico de la dársena, Autoterminal y Setram, han movido un total de 327.343 automóviles nuevos en 2009, casi la mitad que en 2008 (638.670 unidades).
Autoterminal ha registrado un retroceso del 51 por ciento, hasta los 225.000 vehículos, mientras que Setram ha bajado el 42,7 por ciento, con 102.343 unidades, de acuerdo con los datos facilitados por ambos operadores. Se trata de un descenso sin precedentes en este tipo de carga. No obstante, incluso con esta bajada, el balance final ha sido menos catastrófico de lo que se esperaba en los primeros meses del pasado año y que obligó a ambas terminales a aplicar expedientes de regulación de empleo temporales.
En el caso de Autoterminal, movió unos 30.000 vehículos en el primer trimestre, casi tres veces menos que en el último del año. De cara a 2010, esta estibadora maneja un crecimiento de alrededor del 20 por ciento. Setram es más optimista y calcula una subida del 35 por ciento. “Se ha renovado el Plan 2000E que tendrá su traducción positiva en toda la cadena del suministro del sector del automóvil”, asegura Manuel Hereza, director general de Setram. Independientemente del alcance de la remontada, lo que parece claro es que habrá de pasar más de un ejercicio para acercarse a los niveles de épocas anteriores.
Es difícil hacer previsiones y es difícil alcanzar los tráficos pasados porque “los mercados son muy volátiles y creo que esta tendencia seguirá”, señaló Jacinto Seguí, director general de Autoterminal. “Los fabricantes lo han pasado muy mal, se han vuelto más prudentes de cara a los stocks. Ahora producen lo que venden, aunque tenga que esperar el cliente”. Dejando al margen que el mercado todavía no se ha recuperado, la crisis “ha provocado un cambio de las reglas de juego y, todavía, no sabemos cómo será una situación normal”, añadió el director general de esta estibadora.