Su presidente insiste en que no necesitan dinero, sino rebajar costes a toda velocidad.
Las entregas del grupo sueco Volvo AB, que construye y vende camiones con las marcas Volvo, Mack, Renault, Nissan Diesel y Eicher Motors, descendieron un 51% en febrero último con respecto al mismo mes de 2008. Europa ha reemplazado a Norteamérica como corazón del problema, con un descenso del 59 por ciento
El grupo sueco Volvo AB entregó 10.863 unidades en febrero, repitiendo el descenso ya registrado en enero, un 51%. En el acumulado del año móvil a febrero de 2009, las entregas de las marcas Volvo, Mack, Renault y Nissan Diesel fueron 225.581 unidades, lo que supone un descenso del 12,2% con relación al correspondiente período de 2008. No se incluye la marca india Eicher puesto que Volvo aún no facilita los datos de esa marca para 2008, con lo que no pueden efectuarse comparaciones significativas. Sí es un hecho conocido que el mercado indio de camiones está experimentando también los problemas derivados de la crisis financiera y crediticia, que están constriñendo sensiblemente la demanda, hasta el punto de que el grupo sueco ha anunciado que va a cerrar por un mes su fábrica de Bangalore, con lo que se pretende reducir el “stock” de vehículos sin vender.
La medida afectará a 160 trabajadores. En 2008, Volvo fabricó 1.550 camiones en Bangalore, de los que unos 550 fueron exportados a Corea del Sur. Las entregas del grupo en el año móvil a febrero de 2009 reflejan un deterioro progresivo, ya que en el acumulado anual a enero de 2009 sólo eran un 6,3% inferiores. Además, si durante mucho tiempo fueron Volvo Trucks de Norteamérica y Mack Trucks las que se habían convertido en una pesadilla para los suecos, el núcleo del problema se está desarrollando ahora a toda velocidad en Europa, dónde en en el acumulado de los dos primeros meses de 2009 las entregas retrocedieron un 59% en el caso de Volvo y un 54% en el caso de Renault, que registraron 4.249 y 5.521 unidades, respectivamente.
Esto no quiere decir que la situación al otro lado del Atlántico haya dejado de ser grave, ya que allí Volvo bajó en ese mismo plazo un 43% y Mack un 45%, con entregas respectivas de 3.831 y 1.221 camiones. Además, desde el propio grupo se subraya que al comparar las entregas de febrero de 2009 con las de 2008, el balance es anormalmente favorable al febrero de este último año, ya que en febrero de 2008 una huelga en la fábrica de New River Valley impidió alcanzar el nivel normal de producción. Lógicamente, en Suecia ya se empezaron a tomar medidas encaminadas a recortar la producción y reducir los costes en el último trimestre de 2008, con fuertes recortes de plantilla. Por países, esos despidos afectan principalmente a Suecia (7.670), siguiendo EEUU (2.328) y Francia (2.223), a los que hay que añadir otros 4.034 en otros países. En 2008 se llevaron a cabo 5.800 de los 16.255 despidos anunciados.
La plantilla del grupo ascendía a 101.381 empleados a finales de 2008, siendo de 101.698 a finales de 2007. Pero no es bastante, pues como decimos, la situación empeora a toda velocidad y aunque en la junta general de accionistas del grupo Volvo, celebrada a comienzos de abril, su presidente, Leif Johansson, descartó que fuesen a necesitar una ampliación de capital para conseguir los fondos con que afrontar los costes que iban a derivar del recorte de producción y plantilla, sí admitió que esos costes afectarían de manera evidente a los resultados financieros del grupo en los trimestres venideros. En realidad, ya en el último cuarto de 2008, el grupo sueco perdió 768 millones de coronas (unos 71,5 millones de euros) en el cuarto trimestre de 2008 y son numerosos los analistas que piensan que Volvo AB también perderá dinero durante todo el año 2009.