La dirección de la compañía desiste de su intento de elevar el sueldo a 250 altos cargos.
El grupo sueco Volvo ha anunciado que sus entregas de camiones descendieron un 51% en enero con respecto al mismo mes de 2008. Por marcas, la mayor caída fue la registrada por la japonesa Nissan Diesel (-68%), seguida de la estadounidense Mack Trucks (-55%), la francesa Renault Trucks (-52%) y la casa madre sueca Volvo Trucks (-48%). En total, el grupo entregó 10.232 unidades en enero de 2009. En realidad, la cifra anunciada por Volvo no se ajusta totalmente a la realidad, ya que en ella se incluyen 381 unidades que entregó en enero la sociedad conjunta que los suecos mantienen con la india Eicher Motors, cuyas entregas empezó a consolidar el grupo sueco en agosto.
Pero Volvo AB consolida esas entregas sin contraponer las unidades que Eicher Motors habría matriculado en los mismos períodos de un año antes. Por ello, los lectores de TRANSPORTE XXI deben tener en cuenta que, si se excluyen esas 381 unidades entregadas por Eicher Motors en enero, fueron sólo 9.851 las unidades entregadas por el grupo en dicho mes, lo que representa un descenso del 52,8% con respecto a enero del año pasado. La consolidación de las entregas de Eicher Motors por parte de Volvo no está nada clara puesto que desde la India se señala que las ventas de VE Commercial Vehicles, que es como se denomina la sociedad conjunta creada por Volvo y Eicher Motors fueron de 940 unidades en enero de 2009, con un descenso del 58,3%.
Con relación a Mack, se señala desde Gotemburgo, la ciudad en que Volvo tiene su sede central, que el segmento más pesado del mercado norteamericano de camiones sigue viéndose muy afectado por la recesión actual y que aunque el envejecimiento del parque de tales vehículos ha alcanzado ya el mayor nivel registrado en décadas, la demanda de camiones nuevos sigue reprimida por la incertidumbre, lo que hace muy difícil predecir cuándo empezarán a mejorar las condiciones del mercado. Los retrocesos en las entregas de camiones Renault y Volvo se explican, según el grupo sueco, porque los transportistas se están adaptando a la crisis financiera y retrasan la sustitución de sus camiones usados por otros nuevos.
Considerando sólo las entregas en Europa, Renault bajó un 54%, mientras que Volvo Trucks lo hizo un 55%. Los resultados comerciales de Volvo Trucks en Norteamérica fueron incluso peores que los de Mack, retrocediendo un 69%. Por otro lado, la dirección del grupo Volvo ha tenido que dar marcha atrás en su anunciado intento de elevar el tope salarial alcanzable por 250 altos ejecutivos del grupo. La propuesta fijaba que la parte voluntaria de la paga pudiera llegar al 60% del salario fijo, en lugar del 50% ahora establecido.