La aportación económica de los portuarios en caso de baja actividad, escollo a superar.
Las aguas siguen bajando revueltas en el sector de la estiba del puerto de Bilbao. Las negociaciones entre las estibadoras y los sindicatos encaminadas a cerrar un acuerdo que evite el estallido de un conflicto laboral continúan estancadas. La aportación económica que la patronal pretende que los portuarios realicen en caso de baja actividad, el gran escollo a superar
El puerto de Bilbao rompió en noviembre la tendencia negativa de 2009 y aumentó su tráfico cerca de un 1 por ciento, con un movimiento de 2,6 millones de toneladas, debido a los incrementos de los graneles sólidos y la carga convencional. Sin embargo, el conflicto de la estiba, lejos de disiparse, permanece instalado en la dársena, que presenta una caída de la actividad comercial del 16 por ciento en el acumulado anual, al arrastrar los acusados descensos de meses anteriores.
Las negociaciones entre las empresas estibadoras y los representantes de los trabajadores -Coordinadora, UGT, ELA y LAB- continúan estancadas, según señalaron a este periódico fuentes sindicales, que creen que se aleja la posibilidad de cerrar pronto un acuerdo que permita garantizar el mantenimiento del empleo y ajustar los costes de la sociedad de estiba, con unas pérdidas de unos 2 millones por la brusca caída de la actividad, al actual escenario de recesión de tráficos. Como ya adelantó este periódico, el principal escollo en las negociaciones es el apartado relativo a las aportaciones económicas que la patronal pretende que asuman los portuarios en caso de que los tráficos no permitan cubrir 16 jornadas mensuales, que son las mínimas fijadas por las empresas estibadoras para no entrar en pérdidas.
Los sindicatos, por su parte, han propuesto a la patronal destinar la subida salarial prevista del 1,4 por ciento en el convenio -lo que supondría unos 230.000 euros- como aval para la aportación económica, que se devolvería a los estibadores a final de año, según se recoge en la plataforma de los trabajadores, a la que ha tenido acceso este periódico. Este acuerdo sindical, con un total de ocho puntos, que los sindicatos también ha hecho llegar al presidente del puerto de Bilbao, José Ramón de la Fuente, que amenazó con tomar cartas en el asunto si patronal y trabajadores no cerraban un acuerdo que evitase el estallido de un conflicto laboral, incluye la aplicación de un ERE para todo el colectivo portuario, “en su modalidad de suspensión, nunca de extinción”, para un plazo de seis meses.