Las estibadoras recelan del proceso para la ampliación de las concesiones

Anesco rechaza hacer frente a contraprestaciones a corto plazo.

A la espera de conocer más detalles sobre la ampliación de los plazos concesionales que prepara el Ejecutivo de Mariano Rajoy, las empresas estibadoras están preocupadas porque este proceso pueda llevar aparejado tener que hacer frente a contraprestaciones a corto plazo. “Si nos exigen contraprestaciones a corto plazo, entonces estamos pidiendo un salvavidas y nos lo están dando lleno de piedras”, expresaba gráficamente el presidente de Anesco, Carlos Larrañaga, a preguntas de este periódico en la rueda de prensa posterior a la reciente asamblea general extraordinaria de la patronal.

Con una medida así, “a lo mejor mejoras la cuenta de resultados a largo plazo”, pero se está provocando que “el túnel que estamos pasando ahora sea más penoso todavía”, insistió Larrañaga. En este sentido, “si se trata de conceder una ampliación concesional a cambio de una serie de contraprestaciones a corto plazo, el objetivo de ayudar a las empresas a crecer, reforzarse e invertir, no se consigue”, señaló Cristóbal Valdés, presidente del Comité de Estiba de la asociación. Anesco pretende que en España se alcance un escenario similar al del resto de Europa en cuanto a los plazos de las concesiones, las condiciones de las tasas y la reglamentación laboral.

“Eso es lo que nosotros entendemos, pero estamos a la expectativa de lo que finalmente salga”, apuntó Manuel Cambrón, vicepresidente del citado comité. Precisamente, el desconocimiento sobre el futuro proyecto de ley que se prepara es una de las principales quejas de los estibadores, que consideran que no haber sometido a consideración el borrador del mismo ante las patronales es un error.

“Una cosa es hablar y otra verlo. Nosotros necesitamos ver ese documento. En cuanto a plazos concesionales estamos encantados que se nos iguale con Europa pero a cambio de lo mismo que Europa”, matizó Javier Expósito, director general de Anesco. En el caso de que las contraprestaciones se materializasen en una reducción de los precios máximos de la manipulación del contenedor en las terminales, “si me dices a partir de mañana, yo diría que difícilmente lo podremos afrontar”, ya que “si no respiro en el corto plazo no voy a llegar ni al medio ni al largo. Nosotros pedimos una ayuda a corto plazo”, concluyó Larrañaga.