La patronal Anesco demanda a la ministra Pastor que cumpla sus compromisos con los grupos del sector para alargar la vida a las concesiones y rebajar los tráficos mínimos.
Las estibadoras urgen al Gobierno de Rajoy que concrete un plan para abaratar sus costes y paliar la huida de tráficos que se está produciendo en España. La patronal Anesco demanda a la ministra Pastor que cumpla con los compromisos a los que llegó en enero con el sector para alargar la vida a las concesiones y rebajar los tráficos mínimos
Las empresas estibadoras urgen al Gobierno de Mariano Rajoy que concrete y aborde un plan de medidas urgentes para lograr abaratar sus costes de explotación y paliar la huida de tráficos de mercancías que se está produciendo en España en los últimos meses. Hasta el pasado mes de octubre los puertos españoles perdían un tráfico de 13 millones de toneladas respecto a idéntico periodo del pasado año, de los que siete millones de toneladas eran en contenedor, fruto de la importante caída de los tráficos en tránsito que están sufriendo las terminales en su conjunto.
No hacen otra cosa las estibadoras, que generaron unas ventas de 1.323 millones de euros durante 2011, que recordar a la ministra Ana Pastor su ‘agenda’ para sanear las cuentas de resultados de los concesionarios. La hoja de ruta fue trazada en enero. Pastor mantuvo una importante reunión con una treintena de grupos portuarios, a la que siguieron reuniones individuales con todas las compañías.
Las recetas para lograr mayor rentabilidad en las estibadoras incluía reducir las tasas para reactivar tráficos, una rebaja en las tasas de ocupación y un aumento en los plazos concesionales hasta un máximo de 50 años con un retoque de los tráficos mínimos exigidos por los puertos para no caer en penalizaciones económicas en los próximos años. Pero la árnica de la ministra Pastor, asesorada por José Llorca, su ‘hombre fuerte’ en los puertos, se han visto de frente con la negativa del Ministerio de Hacienda.
Los funcionarios que comanda Cristóbal Montoro, especialmente los que integran la Dirección General de Patrimonio del Estado, han mostrado su disconformidad con la medida solicitada desde Fomento. Observan contraria a los intereses del Estado la ampliación de las concesiones de 35 a 50 años al entender que sólo “es un beneficio concesional que choca con los conceptos de riesgo y ventura y con la responsabilidad de los concesionarios sobre su propio negocio”, admiten fuentes de Hacienda. El intento de Fomento de ‘colar’ la modificación de la vigencia de las concesiones en la Ley Orgánica de control de la deuda comercial en el sector público no ha sido posible.
El presidente de Anesco, Carlos Larrañaga, reiteraba el pasado 5 de diciembre, tras la asamblea anual de la patronal, que la ampliación y revisión de las concesiones sigue siendo un tema fundamental, aclarando que Puertos del Estado continúa negociando con Hacienda, pero Llorca “no ha dado ningún plazo”. Por eso, ante la imposibilidad de que se logre el plácet de Hacienda a la medida de aumentar los plazos de las actuales concesiones a 50 años, Anesco ha lanzado como sugerencia la posibilidad de que las autoridades portuarias puedan abrir un paréntesis a los plazos de concesión por un periodo de crisis.
Esta medida, en el fondo, permitirá extender su vida, aparte de poder lograr una revisión de los planes de inversión y de tráficos mínimos garantizados de la mayoría de las concesiones que se adjudicaron entre los años 2004 y 2008, años de bonanza en el que se marcaba “una tendencia creciente espectacular”, que no tiene nada que ver con la actualidad. La patronal Anesco ha aplaudido la medida de reducción de las tasas portuarias que entrará en vigor el próximo 1 de enero y por la que las autoridades portuarias dejarán de ingresar unos 50 millones de euros.
Fomento reducirá las cuantías básicas de las tasas portuarias al buque, al pasaje y a la mercancía en un 5 por ciento de media, mientras que el tipo de gravamen a la tasa de ocupación de las terminales sufrirá un descenso del 8,3 por ciento en 2014. Larrañaga afirmó que “cualquier cosa que vaya en la línea de contención o reducción de costes es bienvenida”, explicando que eso sólo “no es suficiente” y defendiendo que “tratar de que el coste de la estiba esté controlado y se reduzca es también muy importante.
Es un paquete de medidas. Cuando estás hablando de costes, hay que tener en cuenta todos. En el modelo de inversión en una terminal el plazo es fundamental”. La ampliación de la vida de las concesiones resulta decisiva para las terminales de contenedores en España (ver cuadro superior), ya que “el retorno de la inversión no está siendo el esperado”, aclaran fuentes empresariales.