Las grandes navieras de línea han suprimido diez servicios entre Asia y Europa en lo que va de año, lo que representa una flota de 80 portacontenedores de 4.000 a 8.000 TEUs, y una capacidad de dos millones de TEUs. A pesar de ello se mantiene la sensación de que hay sobreoferta en los tráficos, ya que las tarifas siguen estando bajas en los viajes hacia Asia, y ridículas en los rumbos hacia Europa.
Asimismo, la tradicional temporada alta de diciembre no ha llegado, por lo que aún podríamos ver desaparecer más buques antes de que finalice el año. La alianza CKYH (Cosco, K Line, Yang Ming y Hanjin Shipping) ha anunciado el alto del servicio CNX (China-Norte de Europa) a partir de enero, lo que implica la retirada de ocho portacontenedores de 4.000 TEUs que dejarán de hacer escala en Qingdao, Shanghai, Hong Kong, Singapur, Hamburgo, Amberes y Le Havre. El servicio pendular MAP (Mediterráneo-Asia-Pacífico) será suspendido también a partir de enero.
Este servicio despliega 13 buques de 5.500 TEUs de capacidad. El tráfico trasatlántico TAS 1 será objeto de una reducción de capacidad del 18 por ciento. La alianza ya cerró en octubre sus servicios ADX (Aegean Sea Express and Israel Express Service), con siete PCs de 2.000 TEUs; el EMX (Grecia Israel Service), enfocado a las rutas con China y Asia con siete PCs de 3.000 TEUs; y el AWE (All Water East Coast), con ocho barcos de 4.000 TEUs de capacidad.