Los sindicatos de las empresas postales de Alemania y Holanda han convocado paros para esta semana, con el fin de reclamar mejores condiciones salariales y de empleo en el nuevo marco liberalizado. Los trabajadores alemanes reclaman a Deutsche Post un aumento salarial del 7 por ciento (el sindicato reclama parte del ‘botín’ amasado por DPWN), mientras que el correo ofrece un 5,5 por ciento, con un incremento de la jornada laboral.
Por su parte, la dirección de TNT y sus trabajadores sí han llegado a un acuerdo sobre un aumento del 3,5 por ciento, pero el sindicato no admite la demanda de “mayor flexibilidad laboral” que propone la empresa para hacer frente a la entrada en el mercado de nuevos competidores (Deutsche Post es uno de esos nuevos actores).