El proyecto, planificado para remediar la crisis de financiación, duerme en los cajones de la nueva empresa autonómica EIGE.
Las naves logísticas para alquiler en el Parque Logístico de Ribarroja que iban a ser promovidas por la Generalitat Valenciana no han logrado atraer a un sólo operador en tres años. El proyecto, que perseguía abrir un almacén de 32.000 metros cuadrados con una inversión de 9 millones de euros, duerme aparcado el sueño de los justos
El proyecto de naves logísticas para alquiler en el Parque Logístico de Ribarroja duerme el sueño de los justos. La promoción de la empresa autónomica GTP, hoy refundada como EIGE, no ha atraído a un sólo operador en tres años. El proyecto era una alternativa a la falta de financiación en el mercado bancario para que los operadores logísticos y empresas de transporte interesadas pudieran ubicarse en la instalación de Ribarroja.
La otra opción era comprar suelo en el parque a 225 euros el metro cuadrado. Ante el problema de financiación, los directivos de GTP planificaron que una de las manzanas del Parque de Ribarroja, concretamente la manzana M5 fuera edificada y financiada por el propio ente gestor, bajo una inversión de 9 millones de euros. El coste por metro cuadrado de almacén para las arcas autonómicas se establecía en 275 euros.
La UTE Nova Ingeniería y Gestión y Civitum Ingeniería y Control se encargó de la redacción del proyecto de obra que salió a licitación pública en febrero de 2010 por 190.000 euros. El proyecto, que suponía la apertura de un almacén multicliente de 32.000 metros cuadrados, podía ser dividido en partes de acuerdo a las necesidades de pequeñas empresas interesadas en ubicar su transporte y distribución en el área de Ribarroja, pulmón logístico del área metropolitana de Valencia. Nunca se materializó.
Hoy el proyecto sigue apartado y olvidado desde las ópticas empresariales. GTP quería seguir el camino de la autonómica Cimalsa, sociedad de la Generalitat de Cataluña que gestiona seis parques logísticos. Durante su recorrido, GTP también vislumbró la posibilidad de venta directa de una parte del suelo a un promotor privado para que gestionara la actividad y comercializara las parcelas entre operadores.
Estas gestiones nunca fructificaron. Hoy el suelo logístico está en manos de EIGE (Entidad de Infraestructuras de la Generalitat), bajo la tutela de Isabel Bonig, consejera de Infraestructuras. Inmaculada García, ex gerente del Instituto Valenciano de la Vivienda y del Sepiva, empresas integradas en EIGE, es la directora general de esta macroempresa autonómica. El 61 por ciento del suelo del Parque Logístico de Ribarroja sigue disponible.