Estados Unidos conforma una coalición internacional, en la que participará España, para garantizar una escolta permanente a los buques ante el desvío de servicios de Maersk, CMA CGM, MSC, Hapag-Lloyd, OOCL y Evergreen por el Canal de Suez, tras la escalada de los ataques de las milicias hutíes de Yemen, aliados de Hamás, a raíz de la guerra en Gaza.
Nuevo episodio de tensión para la cadena de suministro global. La escalada de los ataques de las milicias hutíes de Yemen, aliados de Hamás, que se han recrudecido en las últimas semanas a raíz de la guerra en Gaza, ha puesto en alerta a las grandes navieras que han desviado o pausado servicios a través del Canal de Suez.
Una veintena de buques han sido atacados en las últimas semanas con drones y misiles, incluso asaltados por terroristas hutíes en el Mar Rojo y el área del cuerno de África, lo que ha disparado las alarmas en el sector logístico mundial.
Ante estos hechos, Maersk, CMA CGM, MSC, Hapag-Lloyd, OOCL y Evergreen desviaron o ralentizaron sus servicios por esta zona, a la espera de la evolución de la situación y ciertos buques optaron por redirigir sus rutas por el Cabo de Buena Esperanza. De esta forma, al circunnavegar África, las líneas regulares añaden entre 10 y 15 días de navegación a las rutas habituales que usan el Canal de Suez, una de las rutas más importantes del mundo para el transporte de mercancías, así como de petróleo y combustibles refinados.
Según la información de la Autoridad del Canal de Suez, desde el 19 de noviembre hasta el pasado 17 de diciembre, un total de 55 barcos se habían desviado a través del Cabo de Buena Esperanza, mientras que 2.128 buques habían cruzado el canal en el mismo período.
Los navieros reclaman una amplia intervención militar en la zona “dentro de las fronteras de la ley internacional”, con la creación de “un pasillo de seguridad para el comercio mundial”, es decir, “un corredor marítimo seguro”, además de solicitar a todos los gobiernos de los países de la zona geográfica por la que discurre el Canal de Suez “una estrecha colaboración en la erradicación de la actual amenaza a la navegación comercial internacional”.
Así lo han exigido las patronales de los armadores, la mundial Bimco y la europea Ecsa. Desde esta última se demanda, además, que se garantice “la vida y la seguridad” de los tripulantes de los buques que “hoy, están en peligro, porque los ataques se incrementan a ritmo diario”, a la par que denuncian la existencia de una baja seguridad en un corredor marítimo vital para el continente europeo como es el Canal de Suez, por el que transita el 10 por ciento de las mercancías mundiales.
“Operación Guardián de la Prosperidad”
Todo indica que la seguridad volverá a la zona en las próximas semanas. El Pentágono anunciaba hace unas horas el lanzamiento de la “Operación Guardián de la Prosperidad” para garantizar la seguridad del tráfico en el Mar Rojo, una zona por la que transitan 17.000 buques mercantes anuales. Estados Unidos ha logrado aglutinar una coalición internacional en la que España participará junto a otro ocho países: Francia, Reino Unido, Canadá, Italia, Países Bajos, Noruega, Bahréin y Seychelles, según adelantó la agencia Reuters.
La operación de refuerzo de la seguridad en la zona operará bajo el paraguas de las Fuerzas Marítimas Combinadas y el liderazgo de su Grupo de Trabajo 153, que se centra en la seguridad en el Mar Rojo, comandada por el vicealmirante de la Marina estadounidense Brad Cooper, que tiene como misión proteger el flujo comercial y mejorar la seguridad marítima en el sur del Mar Rojo y el Golfo de Adén. Al cierre de esta edición se desconocía el número de buques militares que participará en la operación y cuáles serán los activos con los que colaborará España. En este sentido, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, indicó ayer en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que “España no participará unilateralmente y cualquier decisión será en el marco de la OTAN y la Unión Europea”.
Aumento de los fletes marítimos
Operadores logísticos y directivos de navieras internacionales con líneas regulares en la zona afectada coincidían ayer en que “esperamos que la situación se resuelva en los próximos días con la puesta en marcha de un sistema de convoyes navales”, aunque se estima que “esta no es una solución ideal a largo plazo, pero es una alternativa mucho mejor en términos de tiempo que navegar alrededor de África, lo que ralentizará el comercio con Europa”.
En este sentido, desde el colectivo transitario se confirma que “hay una tendencia en las últimas semanas al aumento de los fletes marítimos que se puede achacar a la incertidumbre en el Mar Rojo, porque desviar los buques por el Cabo de Buena Esperanza supone un 30 por ciento más de navegación, lo que supone más costes”.
En este sentido, las fuentes consultadas vienen a confirmar un aumento de precio en los fletes marítimos que rondaría un 10 por ciento, lo que vuelve a suponer un crecimiento de la inflación de costes logísticos a la espera del aumento en enero de 2024 en Europa con la puesta en marcha del nuevo régimen de comercio de derechos de emisión (Emissions Trading System) de la Comisión Europea al transporte marítimo.