Los cuatro principales armadores europeos cobran a los cargadores por encima de los costes reales de la inclusión del transporte marítimo en el régimen de comercio de emisiones al transporte de la Unión Europea, según T&E.
Las principales navieras europeas están haciendo el agosto con la entrada en vigor del régimen de comercio de emisiones al transporte marítimo de la Unión Europea (ETS en sus siglas en inglés), el pasado 1 de enero, según la organización europea de transporte y medio ambiente Transport & Environment (T&E).
MSC, Maersk, CMA CGM y Hapag-Lloyd cobraron más a sus clientes que los costes reales por la aplicación de la normativa medioambiental europea en casi el 90 por ciento de los trayectos marítimos con origen o destino en un puerto europeo analizados por el lobby medioambiental.
El estudio se basa en el análisis de 565 viajes de una veintena de portacontenedores diferentes de las cuatro compañías navieras. Maersk obtiene los mayores beneficios por el recargo, unos 60.000 euros por viaje, seguido por MSC (25.000 euros), Hapag-Lloyd (23.000 euros) y CMA CGM (14.000 euros), según este análisis
Se trata de una estimación conservadora ya que “se basa en un precio oficial del carbono de 90 euros, que es superior al actual, que es de 53 euros”, señala T&E, a través de un comunicado. En el caso más extremo, “es probable que Maersk obtenga 325.000 euros de beneficios con los recargos” en un solo viaje desde China a un puerto alemán.
Un solo trayecto no reporta un gran beneficio, pero representa “millones de euros de ganancias” al cabo del año para las navieras. Para T&E, la conclusión es clara, “lejos de eludir el régimen de comercio de derechos de emisiones, las compañías navieras parecen estar beneficiándose de él”. Y es por ello “poco probable”, a juicio de esta entidad, que se cumplan los temores de los puertos del sur de Europa, como los españoles, que el régimen ETS provoque el desvío de tráficos al norte de África.
Es más, los costes del régimen ETS “palidecen en comparación con los recargos” que están aplicando las navieras por el conflicto en el mar Rojo. El coste del ETS “representa menos del 1 por ciento del precio de un contenedor”, mientras que el recargo por el conflicto “supone casi el 18 por ciento”. T&E ha basado estos porcentaje en un recargo por ETS desde el puerto de Algeciras al de Shanghái y un sobrecoste por el conflicto en el mar Rojo para una ruta Mediterráneo-Asia anunciada por la naviera francesa CMA-CGM.
“Los gigantes del transporte marítimo están estafando a los clientes mediante el uso de medidas ambientales como una forma de cobrar más a los clientes. Ya sea que se trate de una interrupción en el mar Rojo o de un nuevo precio del carbono, las compañías navieras siempre ganan”, señala Jacob Armstrong, responsable del área de Transporte Marítimo de T&E.
Más información en la edición del 15 de abril en papel de Transporte XXI.