La terminal Opcsa culmina la mayor operativa de su historia, con la carga y descarga de 6.500 TEU del megabuque “MSC Allegra”, con un ritmo de producción de más de 60 movimientos a la hora.
Las Palmas gana crédito como hub en el Atlántico. La terminal de Operaciones Portuarias de Canarias (Opcsa), ubicada en el Muelle Cristóbal Colón del enclave grancanario, ha establecido un récord de manipulación de contenedores en su concesión del enclave con la operativa realizada durante los tres últimos días al buque “MSC Allegra”, un portacontenedores de última generación, con una capacidad declarada de 23.782 TEU.
La instalación completó, en menos de 72 horas, la carga y descarga de 4.200 movimientos, alrededor de 6.500 TEU, en la que ha supuesto la mayor operación logística de la estibadora en su historia, según ha confirmado a Transporte XXI Rafael Navarro, director de operaciones de Opcsa.
Para ello, ha sido fundamental la incorporación de las dos grúas MalaccaMax que la instalación adquirió en el último trimestre de 2023. Las cabrias, “capaces de hincarle el diente a esta mole”, han operado a pleno rendimiento, logrando productividades de 30 movimientos a la hora cada una, según explicó el director de Operaciones de Opcsa. Es decir, el ritmo de producción fue de 60 movimientos a la hora.
Para culminar con éxito la operación ha sido vital el trabajo de los estibadores portuarios del enclave canario. El buque ha necesitado de un total de 28 manos portuarias y 400 turnos en una operativa en la que los portuarios han trabajado a destajo para tratar de sacar el buque cuanto antes de la dársena canaria. De hecho, Navarro confirmaba a este periódico la satisfacción de la dirección operativa por los rendimientos conseguidos con el buque, que han permitido incluso adelantar la salida prevista en 12 horas. El “MSC Allegra” partió de La Luz, rumbo a Singapur a las 17:52 horas del pasado 30 de enero. El buque llegará al enclave asiático el próximo 22 de febrero utilizando la ruta del sur de África.
Con esta operación casual, fruto del desvío de buques de la naviera MSC entre el norte de Europa y Extremo Oriente, a través de la ruta del Cabo de Buena Esperanza, la terminal se posiciona entre los centros de transbordo internacional más importantes. De hecho, el grupo naviero tiene previsto seguir apostando por la terminal y ya tiene planificado realizar una cuantiosa inversión en la instalación canaria.
En concreto, la terminal ya ha encargado otras dos grúas MalaccaMax a la compañía asiática ZPMC que llegarán a la instalación canaria el próximo año, según ha confirmado Navarro. Esto permitirá a la compañía poder operar buques de más de 24.000 TEU con mayores rendimientos de los alcanzados con el “MSC Allegra”.
La terminal, propiedad de MSC a través de su filial TIL, tiene previsto realizar una inversión de 47 millones de euros para reforzar sus equipos de manutención. Hoy junto a las dos grúas de gran capacidad, que suponen una inversión de 22,5 millones de euros, la estibadora tiene prevista la adquisición de ocho RTG, con un coste de 24,7 millones de euros.
Pese a esta importante apuesta inversora, la terminal sigue preocupada por la incidencia del impacto del ETS en su actividad a favor de enclaves africanos, junto a la recuperación de la ruta marítima a través del Canal de Suez. De hecho, Navarro señala que “vamos a seguir peleando por la exención en la aplicación de la normativa ETS para Canarias por su condición ultraperiférica”.
De igual forma, la presidenta de Puertos de Las Palmas, Beatriz Calzada, valoró la apuesta de MSC por el enclave y la pericia operativa de la terminal y los estibadores del enclave, indicando que “hay que poner sobre la mesa el riesgo que supone para nosotros la aplicación de la directiva europea ETS, la cual puede poner en riesgo que buques de estas dimensiones puedan seguir viniendo a nuestro puerto”.
Opcsa prevé superar en 2025 un volumen de un millón de TEU, consolidando su papel como centro de transbordo internacional en el Arco Atlántico. La compañía cerró 2024 con un tráfico de 894.000 TEU, aproximadamente el 75 por ciento de la actividad de La Luz, que terminó el año con 1,2 millones.