El puerto planea realizar una inversión de 366 millones en los próximos 20 años y abrir dos instalaciones para bunkering y una terminal de transbordo de contenedores.
Puertos de Las Palmas ha trazado su hoja de ruta para los próximos veinte años al objeto de poner en valor comercial la dársena de La Esfinge, la futura ampliación de la rada grancanaria. El puerto planea absorber 416 millones de euros de inversión y abrir dos nuevas instalaciones para bunkering y una terminal de transbordo de contenedores
La Autoridad Portuaria de Las Palmas, que preside Luis Ibarra, ha sacado a información pública la actualización de su Plan Director de Infraestructuras. El documento traza la hoja de ruta de la rada grancanaria para los próximos veinte años, planificando el desarrollo comercial del puerto y con el objeto de poner en valor comercial la dársena de La Esfinge, su futura zona de ampliación llamada a captar nuevas inversiones privadas. La ordenación y ampliación de esta nueva dársena, que supone una modificación significativa de los límites físicos exteriores en el lado marítimo del Puerto de Las Palmas, ha llevado a la Autoridad Portuaria a provocar la actualización de su Plan Director que fue aprobado en el año 2007.
El documento trata a la nueva dársena de la Esfinge como un nuevo puerto exterior que se pretende construir y acondicionar para tráficos de graneles líquidos, ferrys y carga rodada, aunque también podrá dar cabida a tráficos como el transbordo de contenedores, según señala el puerto. Incluso podría dar cabida al uso de una posible dársena militar, en el supuesto del traslado de la actual base naval que existe en la ciudad grancanaria. Según la Autoridad Portuaria, la propuesta de ampliación de la dársena de La Esfinge “no se promueve por una saturación de algunas terminales o muelles preexistentes, sino por la reordenación de algunos tráficos que para una operativa más eficiente y rentable demandan unas condiciones específicas, así como por disponer de mayor atraque y superficie, con el correspondiente abrigo para atender un futuro crecimiento del negocio portuario”.
Puertos de Las Palmas estima que en los próximos veinte años habrá un crecimiento importante en el bunkering de acuerdo al aumento en la explotación y comercialización de productos petrolíferos extraídos en la costa occidental africana, en el negocio de las reparaciones navales, en los tráficos de carga rodada y en otras actividades relacionadas con la logística portuaria. Según el proyecto presentado por el puerto, la dársena de La Esfinge permitirá la puesta en marcha de dos nuevas terminales petrolíferas para bunkering, una en 2019 y otra en 2023, una terminal para el transbordo de contenedores en 2021, espacios para depósitos y terminales logísticas en 2023, varias terminales polivalentes en 2030 y espacios para empresas de reparaciones navales a partir de 2033.
La construcción completa de la dársena de La Esfinge permitirá a Puertos de Las Palmas atraer un tráfico anual en el entorno de 4,7 millones de toneladas y 175.000 contenedores más a la dársena. El puerto podrá concesionar un máximo de 673.709 metros cuadrados nuevos de superficie junto a los nuevos muelles y 261.768 metros cuadrados en la zona logística de La Isleta. La nueva dársena de La Esfinge supondrá la generación de 3.903 metros de nueva línea de atraque, permitiendo la captación de un tráfico adicional de 7.000 buques mercantes y un millar de gabarras de aprovisionamiento de bunkering. Puertos de Las Palmas que las nuevas concesiones que se generen en la dársena de La Esfinge supondrán un aumento en los ingresos anuales por tasas de la Autoridad Portuaria.
Por las dos terminales petrolíferas estima unos ingresos anuales de 11 millones de euros, mientras que los ingresos generados para el puerto por la futura terminal de transbordo ascenderá a 9 millones de euros anuales. El resto de terminales polivalentes, depósitos y nuevas concesiones a empresas de reparación naval generarán 12 millones de euros anuales para las arcas de la dársena grancanaria, según los planes de la rada. El puerto calcula que deberá invertir entre 196 y 366 millones de euros para financiar completamente las obras de ampliación. Los plazos de amortización de cada una de las cinco fases de la obra serán de diez años bajo un apalancamiento que el puerto estima que no superará el 5,75 por ciento anual.
La Luz, entre amenazas y oportunidades
La apertura de las nuevas esclusas del Canal de Panamá “puede significar una importante oportunidad para el Puerto de Las Palmas si es capaz de dotarse de las infraestructuras necesarias y posicionarse como principal puerto del Atlántico medio”, admite la Autoridad Portuaria que espera que “la posibilidad de éxito en las prospecciones previstas entre Canarias y el Sahara podría suponer un espaldarazo” a los tráficos petrolíferos en la rada.
El puerto grancanario admite que su desarrollo y su actual posición se enfrenta a una fuerte competencia con los puertos de Algeciras, Tenerife, Málaga y Cádiz, mientras que las radas africanas de Tánger y Dakar representan un desafío. La dársena canaria tiene como grandes amenazas internas la falta de flexibilidad en la prestación de servicios portuarios, el coste de la estiba, el tráfico de contenedoresmuy centrado en la naviera MSC y la ausencia de un tejido local industrial o asociado al tráfico portuario.