Los privados denuncian que la pública utiliza ayudas de Estado para aumentar cuota de mercado en el negocio de la paquetería.
Las prácticas de Correos se encuentran bajo el foco de la Comisión Europea, Competencia y la patronal CEOE. Las empresas privadas denuncian que la pública está utilizando las ayudas de Estado por la prestación del servicio postal universal (SPU) para incrementar cuota de mercado en el negocio de la paquetería
El operador postal público Correos se encuentra más cercado que nunca por sus presuntas prácticas anticompetitivas en la actividad de paquetería. La pinza la ejercen, de manera simultánea, la Comisión Europea (CE), la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y la patronal CEOE. En el caso de Bruselas, la Comisión Europea acaba de admitir a trámite una denuncia por ayudas de Estado ilegales concedidas a la empresa pública y a sus filiales.
A la espera de que tanto el Estado español como Correos respondan al trámite de solicitud de información puesto en marcha por la CE, todo apunta a que la denuncia, que tiene carácter anónimo, servirá para abrir un proceso por parte de Bruselas, según han señalado a este periódico fuentes del sector. De hecho, “en la denuncia se aporta un informe exhaustivo de un experto economista, por lo que está muy bien documentada”, aseguran las mismas fuentes. En la citada denuncia se alegan ayudas de Estado ilegales desde diversos puntos de vista: exención de impuestos, ayudas directas, subvenciones cruzadas a Chronoexprés, etc.
En el fondo, “lo que se persigue es que la antigua Chronoexprés tenga que devolver las ayudas de Estado recibidas de manera ilegal durante todos estos años”, matizan. De seguir adelante el proceso, la CE dictará una sentencia sobre ayudas ilegales que será recurrible ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. En otras palabras, “se trata de un asunto que va para largo”. En el transfondo de esta cuestión se encuentra que “el sector de la paquetería se ha dado cuenta ahora de que se había dormido en los laureles en relación con la competencia que le hace Correos, precisamente en un momento en el que la pública quiere entrar todavía con más fuerza en este mercado”, señala un experto del sector consultado por este periódico.
De hecho, la denuncia anónima ante Bruselas puede ser una de las últimas bazas con las que cuenta el sector privado, puesto que “si la CE no actúa, existirá la sensación de que Correos ya podrá hacer todo lo que quiera”, advierte el mismo experto. Por su parte, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha emitido una reciente resolución en la que analiza los precios de Correos. Desde el punto de vista del sector privado, “se trata de un informe demoledor”, apuntan fuentes del mismo. Y es que Competencia habla sin tapujos de que “los descuentos que Correos realiza en los envíos masivos de grandes clientes”, principalmente entidades bancarias y de seguros, sitúan los precios de estos usuarios “por debajo de los costes reales de su prestación”.
Estas prácticas repercuten en que el precio del paquete postal nacional hasta 10 kilogramos se sitúe en torno a un 10 por ciento por debajo de su coste unitario, mientras que el del paquete postal nacional hasta 20 kilogramos se coloca entre un 30 y un 40 por ciento por debajo de su coste unitario. A su vez, el Consejo del Transporte y la Logística de CEOE, que preside Rafael Barbadillo, ha elevado también al Ministerio de Fomento sus quejas en torno “a las prácticas anticompetitivas de Correos en materia de paquetería”.
A la documentación aportada por la patronal española se sumó una reunión de una representación del citado consejo de la CEOE con el subsecretario de Fomento, Mario Garcés Sanasgustín, en la que se le transmitió la necesidad que tienen los privados de que Correos compita en igualdad de condiciones. En concreto, los privados pidieron que las ayudas estatales por el servicio postal universal (SPU) no se utilicen para apoyar a su filial de paquetería. Además, se constató que en la liberalización postal en España sólo se ha ido avanzando a golpe de sentencia de Competencia.