El Salón de Vehículos Industriales de Hanóver acogió una reunión para analizar las pruebas de campo realizadas en Alemania desde principios de este año con los llamados ‘camiones largos’, de 25,25 metros, cuyos resultados arrojan un balance favorable. Kay Lindemann, director gerente de la patronal alemana VDA, equivalente a Anfac y Aniacam juntas, subrayó las ventajas de estos vehículos.
“Dos camiones largos hacen el mismo trabajo que tres conjuntos articulados convencionales, con lo que su primera aportación es liberar un tercio del espacio ahora ocupado por estos últimos”, dijo Lindemann, que añadió que con dos camiones de 25,25 se podía mover la misma carga pero vertiendo a la atmósfera hasta un 20 por ciento menos de CO2. Otra de las ventajas es que reducen hasta un 30 por ciento el desgaste del firme, al contar con mayor cantidad de ejes y menos carga por eje que los articulados convencionales.
Por su parte, el director del departamento de Tráfico por Carretera del Ministerio alemán de Transporte, Martin Friewald, recordó el compromiso con la normativa sobre pesos y señaló que el acuerdo del gobierno de coalición que ahora dirige Alemania rechazaba elevar el peso máximo de los vehículos destinados al transporte por carretera.
“Nuestra infraestructura no permite vehículos más anchos y más altos”, indicó Friewald, quien, sin embargo, no cerró del todo la puerta a estos vehículos al admitir que todo apunta a que el transporte rodado seguirá creciendo. Friewald dijo que el potencial de desarrollo de las carreteras alemanas era muy limitado y que eso conducía a optimizar el transporte mediante los sistemas hasta ahora conocidos, “por ejemplo con nuevos conceptos de vehículos industriales”.