La patronal Anave denuncia que con los coeficientes aprobados por los puertos habrá un aumento de la presión tarifaria en el tráfico de mercancías de hasta el 30% en 2011.
El modelo tarifario portuario que se pondrá en marcha en 2011 deja en evidencia la salud económica de la mitad de las autoridades portuarias, que se verán abocadas a subir sus tasas para asegurar la rentabilidad media que marca la nueva Ley de Puertos. Anave denuncia que en 2011 habrá un aumento de hasta el 30 por ciento en la presión tarifaria
La nueva política de tasas pone en evidencia la salud económica de los puertos españoles. La mitad de las autoridades portuarias tendrán que aumentar en 2011 la actual presión tarifaria que aplican a sus clientes ante la perentoria necesidad de satisfacer el criterio de rentabilidad del 2,5 por ciento establecido en el sistema portuario español para el próximo ejercicio económico.
Pese a ello, y a los coeficientes establecidos para aumentar la presión tarifaria sobre las cuantías básicas de las tasas, algunos puertos españoles se mantendrán en ratios de rentabilidad negativos, según ha reconocido a TRANSPORTE XXI, Fernando G. Laxe, presidente del organismo público Puertos del Estado. ¿Y por qué algunos puertos subirán las tasas en 2011? El problema no es otro que el sistema elegido. Se prima la rentabilidad, para lo cual se usa un sistema de coeficientes que multiplican sobre la cuantía básica de cada tasa.
La rentabilidad exigida para fijar el coeficiente corrector está ligada a los resultados de 2009, un año que fue muy crítico en las cuentas de las autoridades portuarias. Con el nuevo modelo, los puertos se diferencian entre sí aplicando coeficientes por encima de 1, es decir, dando lugar a tasas más altas que la cuantía básica o por debajo de 1, lo que supone tasas más bajas. El nuevo marco es flexible, pero “tiene líneas rojas que no se pueden pasar, con el objetivo de evitar el dumping entre puertos y situaciones de competencia desleal” según fuentes del OPPE.
Los coeficientes nunca podrán ser superiores a 1,30, el límite fijado. Mientras el puerto se mantenga en una rentabilidad positiva superior al 2,5 por ciento no podrá subir las tasas con el objetivo de frenar la tentación de una recaudación excesiva. Si se quieren situar por debajo de 1, abaratando las tasas, sólo se podrá si en el caso de aplicarlos a los resultados del ejercicio precedente la autoridad portuaria mantiene una rentabilidad positiva, mientras que si se fijan por debajo de 0,70, sólo se podrá establecer si al aplicarlos al ejercicio precedente la rentabilidad de la autoridad portuaria no es inferior al objetivo de rentabilidad anual establecido para el conjunto del sistema portuario, es decir, el 2,5 por ciento.
El sistema de coeficientes ya venía utilizándose en varios puertos españoles con la Ley 48/2003, aunque su incidencia económica no era muy sustancial. La nueva modificación legal quiere situarlos como un arma comercial, un instrumento que gracias a la rentabilidad puede proceder a captar nuevos clientes o a perderlos, unido al tradicional sistema de bonificaciones para tráficos cautivos y clientes con gran volúmen. Con la modificación de la Ley de Puertos, la política tarifaria de cada autoridad portuaria es transparente. Sus coeficientes y bonificaciones deben publicarse en la Ley de Presupuestos del Estado, obligándose a no modificar sus tasas durante el ejercicio en cuestión de acuerdo a las tasas y descuentos propuestos.
Y aquí la patronal naviera Anave ha dado la voz de alarma, abriendo una guerra de cifras con Puertos del Estado sobre si con la aprobación de los coeficientes (ver cuadro superior) establecidos a las tasas del buque, mercancía y pasaje algunos puertos españoles serán en 2011 hasta un 30 por ciento más caros que en 2009, en un escenario de crisis, donde la actividad portuaria y marítima sigue en claro retroceso. Para la patronal que preside Adolfo Utor, a la sazón principal accionista de la naviera Balèaria, “la coyuntura es muy dura para las empresas navieras”, matizando que “estas importantes subidas de costes van a suponer una grave dificultad añadida”.
La patronal naviera afirma que “en lugar de recurrir a subir las tasas en tan gran medida, lo que sólo pueden hacer porque la mayoría de sus tráficos son cautivos, las autoridades portuarias deberían racionalizar al máximo sus costes corrientes y sus inversiones”. Por su parte, Puertos del Estado ha señalado que los argumentos utilizados por Anave “adolecen de veracidad”.
Puertos afirma que “es radicalmente falsa la subida de tasas”, señalando que la patronal Anave no hace alusión “a la sustancial bajada de las cuantías básicas que la Ley 33/2010 ha introducido”, una rebaja que Puertos del Estado estima en el 13 por ciento (cinco puntos según Anave) y a la que habría que sumar las bonificaciones que pueden aplicar las Autoridades Portuarias, un hecho que, según el organismo que preside González Laxe “determina que las tasas finales que se apliquen en 2011 serán siempre inferiores a las aplicadas hasta ahora”.
El endeudamiento de los puertos españoles se sigue disparando y crecerá un 7% en 2011, superando los 4.100 millones de euros
El endeudamiento de los puertos españoles se volverá a disparar durante el ejercicio 2011 por encima del 7 por ciento, superando la cifra de los 4.100 millones de euros. De este volumen de pasivo, el 80 por ciento son deudas a largo plazo del conjunto de las 28 autoridades portuarias españolas. Hay que destacar que Economía ha autorizado operaciones de crédito por valor de 313 millones de euros a los puertos españoles para el próximo ejercicio.
Y es que, pese a los anuncios de austeridad del propio presidente de Puertos del Estado, Fernando G. Laxe, los presupuestos anuncian inversiones por valor de 1.212 millones de euros en 2011, sólo un 6,8 por ciento menos de los 1.300 millones con los que se estima cerrar el ejercicio 2010, una vez descontandos los cobros por las desinversiones de las autoridades portuarias.
En cuanto a la cifra de negocios se estima un crecimiento del 0,9 por ciento en 2010 para aumentar la misma en un 3,1 por ciento en 2011, situando las ventas netas en 1.013 millones de euros. Todo indica que los puertos mantendrán la recaudación, pero empeorarán un 35 por ciento sus resultados netos, después de pasar de unos beneficios de 179 millones en 2010 a sólo 115 millones en 2011.
En 2009 el sistema portuario español tuvo 40 millones de euros de pérdidas, después de generar unos números negros de 295 millones en 2008. En este sentido, el cierre de resultados de 2010 y la previsión de 2011 están fuertemente condicionados por el escenario de crisis actual, que aún mantiene el freno sobre los tráficos portuarios. Para el presidente de Puertos del Estado, el crecimiento en 2010 “va a ser del 3,5 por ciento y se va a producir un crecimiento sostenido del 6 por ciento a lo largo de los próximos años, para alcanzar en 2013 los 500 millones de toneladas”.
En cuanto a las tasas portuarias, Fernando G. Laxe, afirma que “la proyección de los tráficos con las bonificaciones de los grandes puertos es lo que nos han pedido ellos”, matizando que “Italia ha reaccionado, pero nosotros tenemos más cartas, las que nos da la ley, por ejemplo bonificaciones a la tasa de ocupación”. Laxe advierte que ningún puerto ha utilizado esta posibilidad: “es una carta que tienen guardada y la tendrán guardada cuando ellos jueguen la baza. Los presidentes de los puertos son buenos estrategas, jugarán bien esa baza”. Estas bonificaciones no se podrán poner en marcha hasta 2012, ya que no han sido publicadas en la Ley de Presupuestos de 2011.