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Las terminales urgen reducir el coste laboral en Valencia ante la progresión del transbordo

La facturación por contenedor de transbordo es inferior que la carga import-export en más de un 20%, pero el gasto operativo es el mismo, lo que disminuye la rentabilidad.

Las terminales de Valenciaport urgen reducir el coste laboral que asumen ante la fuerte progresión del transbordo y para ello han retomado conversaciones con el sindicato Coordinadora. El objetivo es atenuar el coste operativo del transbordo, cuyos ingresos son inferiores a los procedentes de la carga local en más de un 20%.

El escenario del tráfico en el puerto de Valencia ofrece una progresión hacia la pérdida de rentabilidad de sus tres terminales interoceánicas (Marvalsa, TCV y MSC), sobre todo, en el caso de Marítima Valenciana, donde el peso del transbordo de la suiza MSC ha cobrado especial protagonismo en los últimos meses. Mientras el transbordo crece a un ritmo del 24 por ciento hasta julio, la carga local se reduce en un 19 por ciento. La evolución de los datos empieza a ofrecer una ralentización del transbordo y un mayor empeoramiento de la carga local. Hoy el 50 por ciento del tráfico de contenedores de Valencia es transbordo y mientras su coste operativo es el mismo, el ingreso que obtiene la estibadora es, como mínimo, de un 20 por ciento menos que la carga local.

Y en ciertos contratos es mucho más inferior, según fuentes solventes, que explican que “hay casos de hasta un 50 por ciento de ingreso más bajo por transbordo que el que se recibe por un contenedor de importación y exportación”. La situación “merma la rentabilidad de las operaciones” de transbordo para una terminal, “cuyo balance adecuado de explotación es de un 70 por ciento de carga local y un 30 por ciento de transbordo”. Ante este escenario, las estibadoras han solicitado al comité de empresa de Sevasa-APIE, que lidera el sindicato Coordinadora, abrir un diálogo para estudiar fórmulas que incidan en el abaratamiento de costes del transbordo como ya ha sucedido en Algeciras, Málaga o Las Palmas.

La volatibilidad de los transbordos es un hecho y la amenaza de que MSC, con un tráfico superior a dos millones de TEUs anuales, pudiera llevarse parte del transbordo a Tánger- Med inquieta. Marítima Valenciana tiene en ejecución una inversión de cien millones de euros dentro de un acuerdo de MSC con Dragados- SPL para acoger un millón de TEUs adicionales de la suiza en los próximos años. El acuerdo quedaría fuertemente reforzado si se alcanza una reducción de precios. Los terminalistas plantean que “debe producirse un abaratamiento del precio de las manos, una mayor flexibilidad en su composición y un precio más ajustado y específico para el transbordo”, recordando que también hay que “elevar la productividad para competir”.

La decisión está ahora en manos de Coordinadora, reticente en los últimos meses a reducir el tarifario aplicado al transbordo. De hecho, estibadoras y sindicato tenían previsto haberse reunido el pasado 2 de septiembre y el cónclave fue aplazado. Coordinadora quiere reunir a todo el comité de empresa de Sevasa para tratar la reducción de costes y estudiar la estrategia a seguir.

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