Sin embargo, los segmentos de menos de 16 toneladas de peso total con carga se sitúan aún en un nivel apreciablemente inferior al del mismo período del pasado año.
La matriculación de tractoras registró un avance del 12,4 por ciento en el primer semestre de este año. Este segmento se ha convertido en el motor de la recuperación del mercado español de vehículos industriales durante dicho período, apoyado por la aún muy leve mejoría de los rígidos de 16 y más toneladas
El mercado español de vehículos mostró un comportamiento un tanto sorprendente durante los seis primeros meses de 2010, con un incremento de la matriculación de tractoras del 12,4 por ciento que es suficiente para tirar del conjunto del mercado de manera que la matriculación de vehículos de más de 6 toneladas de peso total con carga arroje un avance del 3,8 por ciento e incluso la de vehículos de más de 3,5 toneladas sea un 1,7 superior. Hay que tener en cuenta que la matriculación de camiones rígidos pesados (de 16 toneladas y más de PTC) fue sólo un 1,8 por ciento mayor en el primer semestre de 2010 y que en el segmento de 3,5 toneladas la matriculación está un 11,9 por ciento por debajo del primer semestre de 2009, mientras que en el segmento de vehículos de tonelaje medio (6 a 15,9 toneladas de PTC) el mercado está un 10,5 por ciento por debajo de los niveles del primer semestre de 2009.
La cuestión es saber cómo es posible que las tractoras, unos vehículos a los que se considera fiel indicador de la marcha de la economía de cualquier país, pueden mostrar la recuperación que muestran cuando todo el mundo sabe cuál es la situación de la economía española. “Ahora la mayor parte de las ventas que se hacen corresponden a flotas, lo que origina muchos altibajos inesperados en el ranking de matriculaciones, con alteraciones sorprendentes en los puestos que ocupan algunas marcas en el mismo”, señaló a este periódico José Luis Sánchez, director comercial de MAN Vehículos Industriales España. En efecto, el ranking en el segmento de tractoras mostraba a finales del primer semestre a DAF como marca líder, seguida a una distancia apreciable por Volvo, cuando estas marcas ocupaban a finales de 2009 los puestos tercero y séptimo, respectivamente.
En contrapartida, Iveco y Mercedes, que eran, por este orden, los dos primeros del ránking de tractoras al cierre de 2009, se encuentran en los puestos cuarto y quinto al terminar el primer semestre de 2010. En medios comerciales de la industria del camión se admite que el transportista está renovando su flota casi sacándola a subasta, a ver qué marca se lo hace más barato, amén de otros condicionantes de bastante importancia, como es respetar el acuerdo de recogida o recompra “buy-back” del usado que el transportista tuviera comprometido con su anterior suministrador de vehículos. Fuentes del sector, que prefieren permanecer en el anonimato, coinciden en que lo más problemático es entrar en flotas que hicieron su última compra a Iveco.
“En ocasiones, tenemos que renunciar a una operación porque Iveco había adquirido unos compromisos de recompra que ningún otro fabricante puede asumir, aunque ello suponga la oportunidad de hacer ventas”, señalaron esas fuentes. Si se medita este argumento, la pregunta es obligada: ¿por qué Iveco se encuentra en el cuarto puesto del ranking de tractoras? ¿Es que el transportista quiere aprovechar la coyuntura para cambiar de marca o es el fabricante el que no quiere asumir por el momento esos compromisos? Aunque por ahora no hay razones con suficiente peso para pensar que se trate de esta última alternativa, hay que recordar que ya existen precedentes en la industria de un fabricante que tuvo que anunciar a sus clientes que no podía cumplir los compromisos de recompra adquiridos.
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