La luz al final del túnel podría empezar a percibirse en el segundo semestre de 2013.
La contracción de las ventas de remolques y semirremolques afectó a la casi totalidad de Europa occidental durante el pasado año, con una caída del 6,3 por ciento, y la primera mitad de 2013 seguirá la misma tónica. La luz al final del túnel podría empezar a percibirse en el segundo semestre del presente ejercicio
Las ventas de remolques y semirremolques se contrajeron un 6,3 por ciento en el mercado de Europa occidental durante 2012, quedando en sólo 130.708 unidades. La caída de las matriculaciones de estos vehículos fue generalizada, ya que sólo Noruega y Dinamarca mejoraron sus cifras de 2011. “Nosotros llevábamos varios años anunciando que en 2012 se iba a venir abajo el mercado de remolques y semirremolques, por lo que no nos ha pillado por sorpresa”, dice Gary Beecroft, gerente de Clear, una consultora británica especializada en los mercados de automoción y transporte que sigue muy de cerca el comportamiento de la demanda de estos vehículos, publicando periódicamente informes de tendencias y previsiones sobre los mismos.
Beecroft subraya que los mercados con peor comportamiento fueron Italia, Portugal y España, con descensos comprendidos entre el 20 y el 40 por ciento. “Lo malo es que las previsiones publicadas por los principales organismos económicos del mundo para los cinco años próximos son a la baja y, además, a la baja año tras año”, advierte Beecroft. En efecto, las previsiones para el PIB de Europa occidental señalan un crecimiento de sólo un 2 por ciento para 2013, aunque auguran un crecimiento promedio del 1,5 por ciento en los tres años siguientes, con un aumento medio de las inversiones del 3,2 por ciento. “Basándonos en esas previsiones, en Clear estimamos que la demanda de remolques y semirremolques crecerá en Europa occidental en la segunda mitad del presente año y que mostrará un aumento más consistente en los años posteriores, hasta llegar a 2016”, pronostica Beecroft.
El último informe publicado por Clear incluye datos sobre la tendencia de la demanda de transporte, en toneladas-kilómetro, para los siete mercados principales de Europa occidental. Esa demanda bajó un 11 por ciento en 2011 con respecto a 2010, quedando en un nivel inferior al alcanzado en 2006. “La consecuencia inmediata de esa caída de la demanda de transporte es que con un parque más pequeño de remolques y semirremolques puede atenderse las necesidades actuales de transporte, lo que explica que el parque de estos vehículos haya estado cayendo en cuatro de los cinco años del período 2009-2013”, comenta Beecroft, quien recuerda que las ventas de camiones pesados cayeron un 9 por ciento en Europa occidental durante el año pasado. Como es natural, siempre que se contrae la demanda de remolques y semirremolques se produce un descenso en la producción de los mismos, un descenso que en Clear estiman puede haber llegado al 11 por ciento en 2012.
“Sin embargo, cuando el mercado se recupere, la producción tendrá que acelerar para ponerse cuanto antes a la altura de la demanda, lo que se traducirá en crecimientos de la producción superiores a los de las ventas”, advierte Beecroft. Pese al negro panorama que en la actualidad ofrece la demanda de remolques y semirremolques en el mercado europeo occidental, en la consultora Clear insisten en que, cubierto el bache de 2012 y la primera mitad de 2013, las ventas de estos vehículos crecerán en todos los países de esa área y durante todos los años del período 2013 a 2016, pues no en vano el 77 por ciento de las mercancías que se mueven en Europa lo hace por carretera y una gran proporción de ellas en remolques o semirremolques.
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