Afirma que la dársena cumple la legislación al alimón que dice a los sindicatos que el tráfico de vehículos es para los estibadores.
El conflicto de la estiba continúa atascado y en tinieblas en Gijón. Por una parte, Puertos del Estado asegura que la dársena cumple con la legalidad en la manipulación de vehículos nuevos sin matricular, realizada por personal no estibador. Pero, por otro, confirma a a los sindicatos que este servicio tiene que ser realizado por los estibadores
El presidente de Puertos del Estado, Fernando González Laxe está deshojando la margarita en el conflicto abierto con los estibadores en el puerto de Gijón a raíz de la manipulación de automóviles sin matricular por personal ajeno a la sociedad de estiba local. Estos trabajadores han sido contratados por la empresa Terpor para el embarque de coches en el buque de la armadora GLD Atlantique que cubre la autopista del mar entre Gijón y Nantes.
El conflicto ha derivado en el anuncio por parte de los sindicatos de estiba de un paro de dos horas en todos los puertos el 7 y 14 de abril. Por un lado, fuentes del organismo público aseguraron a TRANSPORTE XXI que la Autoridad Portuaria de Gijón, que preside Fernando Menéndez Rexach, está cumpliendo lo estipulado en la actual Ley de Puertos. Por otro, en sentido contrario, los máximos responsables de los sindicatos UGT y Coordinadora, José Antonio Olaizola y Antolín Goya, confirmaron, tras mantener sendas reuniones con Laxe el pasado 30 de marzo, que el presidente de Puertos del Estado “se mostró partidario de que el tráfico de automóviles nuevos sin matricular se realice con estibadores tras pedir oferta a la sociedad de estiba”.
Además, en este mar de confusión, acabada la reunión con UGT y Coordinadora, un portavoz de Puertos del Estado señaló que Laxe “se ha comprometido a realizar gestiones con la Autoridad Portuaria de Gijón, respetando su autonomía de gestión, para que el puerto y los sindicatos puedan lograr un entendimiento”. Así, el pasado 31 de marzo, Laxe contactó con Menéndez Rexach, presidente de la dársena de Gijón, “para ofrecerle la mediación de Puertos del Estado si lo consideraba oportuno”. La polémica de Gijón parte de una reformada normativa que intenta abrir un marco de negociación en los precios de estiba y que tiene en contra la histórica presión sindical.
La Ley Puertos deja la manipulación de automóviles nuevos sin matricular fuera del ámbito del servicio portuario, pero, al mismo tiempo, obliga a contratar personal del censo siempre que la oferta que la sociedad de estiba presente al armador sea “igual o más ventajosa en términos de calidad y coste en el sector de la estiba”, coletilla de difícil interpretación que ha abierto la caja de los truenos.
En este sentido, las citadas fuentes de Puertos del Estado confirmaron a este periódico la legalidad de la actuación realizada en la dársena asturiana, pues el organismo público tiene constancia de que sí existe una solicitud de oferta a la sociedad de estiba Gestiba, así como la respuesta de ésta última que contemplaba unas condiciones económicas “desorbitadas”, por lo que “se dieron los pasos que marca la legislación”. Sin embargo, los sindicatos desconocen esta oferta, que no ha hecho pública Gestiba; y afirman que “no hemos podido negociar la misma” y que los trabajadores contratados por Terpor “no ostentan los requisitos de cualificación exigidos”.
AL ARBITRIO DE LA APLICACIÓN
En concreto, Antolín Goya, líder de Coordinadora, aseguró que “Gijón sigue en una clara situación de ilegalidad, por lo que esperamos algún movimiento antes de la comisión mixta del 5 de abril. El movimiento no es otro que empezar a contratar estibadores”. También pidió a Laxe “contundencia” en el cumplimiento de la Ley de Puertos, y transmitió su preocupación por la situación de los estibadores del puerto gijonés.
Por otro lado, fuentes empresariales expresaron su ‘incredulidad’ por la situación generada, afirmando que “Laxe prefiere actuar de mediador que de garante de la Ley y mantiene la confusión, que es lo que se deriva de dejar leyes al arbitrio de su posible aplicación”, matizando que “si de verdad cumplen la Ley, ¿por qué no enseñan los documentos?”.
Anesco: “Hay que negociar, sin atajos”
La patronal estibadora Anesco, que preside Carlos Larrañaga, ha expresado su enorme preocupación por las actuaciones realizadas en el puerto de Gijón. Un portavoz de la asociación empresarial señaló a TRANSPORTE XXI que “no parece el mejor arranque para la Ley de Puertos. La salida de la crisis es complicada y no parece la mejor forma buscar atajos para unos tráficos que son humo y que se quieren hacer sin portuarios”.Matizó que “los responsables de la Autoridad Portuaria de Gijón deberían haber cumplido con la Ley y seguramente hubieran ganado la batalla siguiendo su articulado”.
Desde el banco empresarial opinan que “negociar con los portuarios es lo coherente. Posiblemente, se hubieran encontrado con que los estibadores del censo no podían darles el servicio al precio competitivo”. Es más, en su opinión, “si la ley no dijera que es dentro del ámbito de la estiba ya estaría todo solucionado y sólo quedaría el tema de la autoprestación”, asunto en el que la naviera no ha solicitado licencia. Anesco recuerda que “la empresa que oferte dentro del sector de la estiba no debe estar dentro de la Sagep, esto es, no debe ser estibadora”, sino que “tiene que tener una autorización para realizar un servicio comercial”.
La visión de Anesco es que Gijón no cumple el artículo 149 de la Ley de Puertos y tampoco el régimen aplicado a la autoprestación, queexige tener personal de la Sagep en Relación Laboral Común para hacer el servicio. En resumen, “es una ilegalidad manifiesta; en Gijón hay que negociar, sin atajos”.
Los hechos, paso a paso
Abril 2008: Los gobiernos galo y español adjudican la autopista del mar entre Gijón y Nantes-Saint Nazaire al consorcio integrado por los armadores Grimaldi Line y Louis Dreyfus.
Septiembre 2010: El ministro de Fomento inaugura la autopista del mar en Gijón. Grimaldi y LD Lines se unieron para explotar la línea bajo el nombre de GLD Atlantique, pero Grimaldi renunció a prestar el servicio el 9 de septiembre, día que zarpó el primer buque de Nantes.
Diciembre 2010: El consejo de administración del puerto de Gijón otorga una concesión por cinco años a Terminales Portuarias Franco-Españolas (Terpor) para explotar una terminal de pasaje y carga rodada en los muelles de la Osa del puerto de Gijón.
Febrero 2011: Los sindicatos UGT y Coordinadora denuncian una serie de incumplimientos en la carga y descarga de semirremolques y coches nuevos en Gijón y convocan una huelga local, que el presidente Rexach califica de “injustificada”. El puerto alcanza un acuerdo sólo con el sindicato Asepa.
Marzo 2011: UGT, Coordinadora, CC.OO. y Confederación Intersindical Gallega anuncian un preaviso de huelga en todos los puertos españoles para los días 7 y 14 de abril de dos horas. El citado preaviso tiene que ser mediado en la comisión mixta del 5 de abril.