El transporte marítimo de contenedores refrigerados no vislumbra la luz todavía al final del túnel. El crecimiento será mínimo este año y el próximo y las inversiones se continuarán guardando en el cajón a la espera de tiempos mejores. Así se puso de relieve en la quinta edición del foro Cool Logistics Global, celebrado en Rotterdam, que reunió a más de 250 participantes, entre navieras, empresas cargadoras, operadores logísticos y proveedores de perecederos procedentes de 30 países, el pasado septiembre.
Maersk Line ha apostado en el negocio del contenedor refrigerado más por la rentabilidad que por incrementar cuota de mercado. Y ello ha supuesto perder carga refrigerada “a un ritmo de doble dígito”, aseguró Thomas Eskesen, responsable de transporte frigorífico de la naviera danesa, en el marco de una de las jornadas. El directivo hizo hincapié en la necesidad de continuar centrándose en obtener rentabilidad en lugar de aumentar cuota de mercado.
Los volúmenes mundiales de tráfico refrigerado “posiblemente crecerán sólo un 1 por ciento este año, a pesar de la creencia generalizada de que el comercio refrigerado estaba a prueba de crisis”, añadió Thomas Eskesen. Por ello, Maersk Line continuará aplazando cualquier nueva inversión en equipos refrigerados en 2014. “Probablemente realizaremos una modesta inversión en nuevos contenedores tras una parada de dos años”, aseguró Peter Fredriksen, de Hamburg Sud.
Este directivo coincidió con el sentimiento generalizado de extrema cautela respecto a la evolución de este tipo de tráfico, que combina un crecimiento lento de volúmenes en contraposición a un cierto aumento de las capacidades de transporte. El puerto de Rotterdam volverá a ser el anfitrión de la próxima edición del foro Cool Logistics, que se celebrará del 30 de septiembre al 2 de octubre del próximo año.