Lento, caro & impredecible; ¿Qué es?

¿Hace falta pensar de manera acelerada? ¿Ir rápido? ¿Para qué?¿Para quién?… El transporte fluye, ¿verdad? Pues ya está

Volvemos del verano con una pausa mental que nos indica que todo puede fluir de mejor manera, de forma más lenta, sin aceleraciones y con el convencimiento de que, igual que en la logística, existen muy pocas cosas importantes en la vida. Y ante esta revelación ¿Hace falta pensar de manera acelerada? ¿Ir rápido? ¿Para qué?¿Para quién? Seremos lentos aunque nos pidan lo contrario, para gestionar la incerteza en sintonía con los beneficios opacos que el mercado nos otorga. Para nadie, al fin y al cabo, los clientes no nos importan.

Continuamos con la fiabilidad por los suelos, con una tasa de puntualidad global que no supera el 58 por ciento. Nos preocupa el canal de Panamá, igual que nos preocupaba Suez, pero vale la pena esperar hasta 17 días para cruzar Panamá, aunque por el Cabo de Hornos sólo serían 10 días más de tránsito y el servicio sería mejor (pero el servicio no es tan importante). Desearía ir más rápido, por eso necesito cruzar Suez y Panamá y dar eco a los medios de comunicación y al mundo que estos canales tienen problemas (ajenos a mi naturaleza-aún con el gigantismo de mis buques). Suez y Panamá siempre me han permitido acortar el plazo de entrega, pero iré más lento -aplicando “slow steaming”- para tener la carga cautiva y gestionar la incerteza de la llegada a mi conveniencia.

La congestión portuaria, los saltos de escala, la confusión entre detenciones y demoras, no son temas importantes; sólo cosmética. El transporte fluye, ¿verdad? Pues ya está. Sólo estoy pendiente de la renovación de la regulación europea -CBER- que favorece que actúe de esta manera y el resto, ya se verá.

Continuaremos lentos, caros e impredecibles. Cambiar no es necesario.

Jordi Espín

jespin@transprime.es