La compañía, que arrastra el impago de 1,2 millones de euros por parte de su antiguo corresponsal en Barcelona, proyecta volver al sector de la paquetería antes de un año.
La paquetera Línea 10 ha ajustado su estructura para concentrarse en las operaciones logísticas para el mercado madrileño, tras abandonar la distribución en red. La compañía, que arrastra el impago de 1,2 millones de euros por parte de su antiguo corresponsal en Barcelona, proyecta volver al sector de la paquetería antes de un año.
la crisis reajustando su estructura en los últimos meses y concentrando su actividad en la logística para el área de Madrid. Por tanto, “la organización como red de distribución a nivel nacional ha dejado de operar y ya no existe como tal”, según ha reconocido a este periódico el director general de la compañía, Manuel Francisco Muñoz. En la actualidad, Línea 10 sigue utilizando a algunos de sus antiguos corresponsales de la red para que gestionen el envío de sus mercancías fuera de Madrid, pero “lo cierto es que desarrollamos la actividad de transporte de manera residual y estamos centrados en el almacenaje y el picking, fundamentalmente”, señala Muñoz.
En este segmento de mercado, “tenemos expectativas de crecimiento en un almacenaje muy personalizado, casi al detalle, aunque nuestro objetivo es el de volver a la distribución lo antes posible”. Línea 10 decididó abandonar la red de distribución y concentrarse en las operaciones logísticas como consecuencia de “una caída de la actividad en el sector superior al 35 por ciento en los últimos tres años”, así como por el fuerte impacto que han representado en sus cuentas impagos como el protagonizado por su antiguo corresponsal en Barcelona, Velasco Express.
Esta empresa, que se encuentra inmersa en concurso de acreedores, “tiene una deuda pendiente con nosotros, reconocida por los administradores concursales, de 1,2 millones de euros”, aclara Muñoz. En este sentido, “intentaremos cobrar algo, aunque sea una pequeña parte, si bien en estos momentos lo veo bastante difícil”. Como consecuencia de todo ello, “nosotros nos hemos ajustado a la realidad en el marco de un sector en el que en el futuro sólo van a poder sobrevivir las empresas que tengan suficiente músculo, algo que se ha demostrado que no teníamos en nuestra antigua red de distribución”.
Línea 10, marca comercial cuyo paraguas agrupa a las sociedades Asetrave, Distribuidora Organización de Transporte Universal (Dotu) y Serlotrex, ha reducido su estructura de personal por medio de dos sucesivos expedientes de regulación de empleo (ERE), acometidos en junio de 2011 y enero de 2012, consecuencia de los cuales la plantilla se ha reducido de 121 a 20 personas.
Además, la flota la componen 15 vehículos y las instalaciones se han adaptado, reduciendo su capacidad desde los 9.000 a los 2.500 metros cuadrados. Las tres sociedades que conforman la marca Línea 10 obtuvieron una facturación conjunta de 27,26 millones de euros en 2010, lo que representó un descenso del 8,46 por ciento. En el caso de Asetrave, sus ventas en 2010 se elevaron a 19,28 millones de euros (-6,85 por ciento), mientras que Dotu facturó 7,65 millones de euros (-2,42 por ciento) y Serlotrex 0,33 millones (-73,38 por ciento).
Con el anhelo de una red nacional de distribución
”Estamos expectantes por si surge alguna operación. Queremos comprar o participar en alguna red de distribución nacional. Lo tenemos como objetivo”. Así de rotundo semuestra Manuel Francisco Muñoz, director general de Línea 10.
“Pretendemos estar bien posicionados una vez que haya remitido el temporal y comprar o participar en una red similar a la que teníamos hasta ahora, con la diferencia fundamental de que esta vez tenga suficiente músculo”. Para Muñoz, el mercado del transporte está “muy deteriorado, y todo elmundo está ofertando por debajo de costes”. Con esta perspectiva “sólo van a poder mantenerse empresas con músculo financiero”.
Además,Muñoz se marca una fecha, “nos gustaría tener algo cerrado antes de mayo de 2013”. Y es que, “el negocio de la distrubución es el que mejor conozco y con una dimensión más grande no volveríamos a padecer las situaciones que hemos vivido”, ya que “el mercado ha sufrido una gran caída, pero con los ajustes bien hechos y con músculo financiero hay futuro”.