Logística Sanmival, participada en un 75 por ciento de su capital por el grupo Transfesa, ha logrado sobreponerse al cierre de la planta de TRW Automotive en Burgos, su cliente de referencia en los primeros años de actividad de la firma, que fue fundada en 2001. “Nos afectó mucho el cierre de TRW pero hemos conseguido enfocar nuestro negocio hacia otros sectores”, ha señalado el director de Logística Sanmival, Roland Valdivieso.
En este sentido, la compañía ha incorporado clientes principalmente de la alimentación y cosmética, entre los que destacan Campofrío, L’Oreal o Matutano. En todo caso, Valdivieso ha señalado a este periódico que en las próximas fechas se puede concretar también la vuelta a la logística de automoción, ya que mantiene contactos avanzados con algunas compañías de la zona. Logística Sanmival, que contaba con una nave de 2.500 metros cuadrados en la localidad burgalesa de Villalonquejar, decidió trasladar su centro logístico al centro de transportes de Burgos hace ahora tres años.
Allí puso inicialmente en marcha una nueva nave de 3.500 metros cuadrados que tras sucesivas ampliaciones ha alcanzado los 7.500 actuales, con una parte del almacén destinada a logística dedicada para Campofrío. Logística Sanmival dispone de 16 trabajadores en plantilla, que “no hemos tenido necesidad de reducir, pese a la crisis” y cuenta como partner de transporte con la también burgalesa Asintra Logística. Sanmival alcanzó una facturación de 1,26 millones en 2007, según datos oficiales del Registro Mercantil.