Logitren Ferroviaria ha iniciado un nuevo servicio regular de tráfico de contenedores por ferrocarril entre Valencia y Valladolid. Los trenes de contenedores unirán la terminal intermodal del ADIF en Silla (Valencia) y las instalaciones del organismo público en Campo Grande en Valladolid. El nuevo servicio ferroviario arranca con la participación de Laumar Logística, un operador logístico que ofrece servicios a las principales navieras que escalan en el puerto de Valencia.
El tren de contenedores cuenta con una longitud de 500 metros y permite el arrastre de hasta 1.200 toneladas, según ha informado la compañía. Las expectativas anuales de tráfico para esta nueva línea rondan los 4.500 TEUs, si se mantienen el número inicial de trenes del servicio ferroviario, que arrancó a principios de marzo con una frecuencia de dos viajes semanales, uno por sentido.
El nuevo servicio de Logitren se une al iniciado en el primer tercio del ejercicio 2010 en unión temporal de empresas con la pública Renfe en el corredor entre el puerto de Valencia y la plataforma logística de Plaza en Zaragoza, con una frecuencia de cuatro veces a la semana, dos en cada sentido, un servicio por el que Logitren apostó por retomar desde su fundación gracias a las mejoras realizadas en la línea ferroviaria y en el que hay depositadas unas expectativas anuales comercial en el entorno de los 15.000 TEUs anual, si se logra mantener un tercer tren semanal por sentido.
El operador ferroviario alcanzó un registro de 6.000 TEUs en 2010, su primer año de actividad. La compañía espera registrar un notable crecimiento a lo largo de 2011 con una previsión de negocio estimada en 15.000 TEUs, a lo que vendrá a ayudar sin duda la nueva línea abierta entre Valencia y Valladolid. Otras expectativas abiertas por la compañía es recuperar los enlaces con el norte de España y lograr trazar un tren entre Valencia y los puertos de Bilbao y Pasajes, una ambición del operador público-privado. Logitren Ferroviaria es un operador ferroviario público-privado, ya que su capital está repartido a partes iguales (33%) entre la constructora Torrescamara, Grupo Vías (ACS) y Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana.