La sociedad público-privada ya no puede crecer más en la terminal de Perpiñán.
La autopista ferroviaria entre Perpiñán y Luxemburgo, que explota Lorry-Rail, saltará a España. Lorry-Rail operará desde la futura terminal intermodal del Far d’Empordà (Gerona), a unos 15 kilómetros de la frontera. Con la cuarta frecuencia diaria del servicio ferroviario, Lorry-Rail no puede crecer más en la terminal de Perpiñán
La autopista ferroviaria entre Perpiñán (Le Boulou) y Luxemburgo (Bettembourg) saltará al otro lado de la frontera: se prolongará hasta Gerona, utilizando el todavía no estrenado tramo transfronterizo en ancho internacional. Lorry-Rail, la sociedad que gestiona la línea, operará desde la futura terminal intermodal del Far d’Empordà (Gerona), a unos 15 kilómetros de la frontera, que promueve la sociedad creada ex profeso por Cimalsa, empresa pública de la Generalitat que promueve plataformas logísticas, y por la Autoridad Portuaria de Barcelona.
De cumplirse los plazos previstos, la autopista ferroviaria llegará a Gerona en 2015. “Nos instalaremos al otro lado de la frontera porque el mercado lo necesita”, aseguró Daniel Lebreton, director Comercial de Lorry-Rail. Y porque la terminal desde la que opera la compañía en Perpiñán ya no puede crecer más, y en la futura plataforma de Gerona tendrá el espacio que requiere. “Necesitamos esta terminal para seguir creciendo”, añadió el directivo de la concesionaria.
Con la cuarta frecuencia diaria del servicio entre Perpiñán y Luxemburgo, que empezará a funcionar a finales de este mes de octubre, “ya no podemos tratar más trenes”. Para ganar capacidad hasta que la autopista ferroviaria salte la frontera a España, Lorry-Rail ampliará la composición de trenes de los 700 metros actuales a los 850 la próxima primavera. Cimalsa ha aprobado recientemente sacar a licitación la redacción del proyecto de la zona de carga y descarga de la futura terminal del Far d’Empordà, por un montante de 395.000 euros y un plazo de ejecución de seis meses.
En la actualidad, se redacta el proyecto básico del acceso ferroviario sur y está en fase de estudio informativo el acceso ferroviario norte. La terminal, con ancho ibérico e internacional, quedará conectada tanto con el túnel transfronterizo de El Pertús como con el actual paso de Portbou. La plataforma tendrá una superficie de unas 30 hectáreas. La implicación de Lorry-Rail en esta futura terminal puede llegar a ser mayor que poner en marcha un servicio ferroviario desde la instalación.
Esta empresa podría convertirse en el socio privado para la gestión de la terminal que buscan sus promotores públicos para desarrollarla. La decisión final dependerá de los estudios de viabilidad que se realizan en la actualidad. La terminal requiere una inversión estimada de 117,9 millones de euros, de la que el 26 por ciento se prevé que sea financiación privada.