La cifra de conductores de furgonetas fallecidos en accidentes de tráfico en las carreteras catalanas se disparó el 63,6 por ciento el pasado año, pasando de las 11 víctimas mortales de 2009 a las 18 de 2010, según las estadísticas del Servicio Catalán de Tránsito.
En cambio, los accidentes mortales de transportistas de vehículos pesados bajaron el 4,77 por ciento (20 víctimas). La cifra total de fallecidos (incluidos los conductores de todo tipo de vehículos y peatones) se ha reducido el 60 por ciento en comparación con 2009.