La crisis de la industria cerámica mantiene con baja actividad a la concesionaria de la terminal de graneles de la dársena sur.
Los accionistas de PortSur analizarán la viabilidad de la mercantil el próximo 16 de febrero y podrían plantear su disolución si se obtiene un análisis negativo de la situación patrimonial de la estibadora. La crisis en el sector cerámico está afectando a la concesionaria de la terminal de graneles sólidos de la dársena sur del puerto de Castellón
El consejo de administración de la sociedad PortSur Castellón, concesionaria de la terminal de graneles sólidos de la dársena sur del puerto de Castellón, ha aprobado la convocatoria de una Junta General Extraordinaria de Accionistas para analizar la situación de la mercantil, según ha podido confirmar TRANSPORTE XXI en fuentes próximas a la empresa estibadora. En concreto en la junta general, que se celebrará el próximo 16 de febrero en Castellón, los accionistas discutirán la situación patrimonial de la sociedad, planteando incluso la disolución de la mercantil, si la capitalización de la concesionaria se encuentra dentro del supuesto del artículo 363.1.d. de la Ley de Sociedades de Capital.
Es decir, de acuerdo a la legislación, PortSur Castellón debe “disolverse por haber acumulado pérdidas que dejen reducido el patrimonio neto a una cantidad inferior a la mitad del capital social, a no ser que éste se aumente o se reduzca en la medida suficiente, y siempre que no sea procedente solicitar la declaración de concurso”. PortSur realizó durante 2010 una importante reducción de su capital social en casi 4 millones de euros (3.889.656 euros) a fin de compensar las pérdidas acumuladas en los últimos ejercicios por la empresa estibadora, como publicó TRANSPORTE XXI el pasado 15 de noviembre.
La firma estibadora tenía un capital social de 4.856.000 euros, que quedó reducido a la cifra de 966.344 euros el pasado mes de noviembre para compensar los resultados negativos, según los datos depositados por la compañía en el Registro Mercantil. La junta general de PortSur deberá dictiminar si este capital es suficiente para mantener a la empresa estibadora en funcionamiento o si las importantes pérdidas que tiene la estibadora para hacer frente a las inversiones realizadas son causa de disolución de la sociedad. Los accionistas de la concesionaria que explota la terminal de graneles sólidos del puerto de Castellón son Global Via Infraestructuras (Caja Madrid y FCC), con el 30%, Viuda de Enrique Gimeno, con el 27,5%, Terminal Marítima de Castellón, con el 27,5% y Lubasa, con el 15%.
LA CRISIS MARCA SU FUTURO
Portsur fue diseñada con el objetivo de que el puerto de Castellón pudiera recibir buques de tamaño panamax en sus instalaciones, con cargamentos de 80.000 toneladas que abarataran el precio de las materias primas con destino a la industria azulejera de la provincia. La terminal se concibió para ser el principal pulmón de la floreciente dársena sur del puerto de Castellón, que fue inaugurada el 1 de abril de 2009. La concesión fue adjudicada el 20 de diciembre de 2005 por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria, que preside Juan José Monzonís.
El puerto acordó que PortSur construiría y gestionaría durante 35 años la terminal de graneles sobre una superficie de 60.000 metros cuadrados de la dársena sur y con un movimiento previsto de 300.001 toneladas anuales. PortSur fue la única oferta que se presentó al concurso. En pocos meses, el 29 de mayo de 2006, la concesionaria logró una modificación de la concesión, ampliando la misma hasta 77.000 metros cuadrados y con una previsión de tráfico de 550.000 toneladas para su primer año. La estibadora arrancó su operativa en septiembre de 2008, tras acometer una inversión de 46 millones de euros en su construcción y equipamiento, en plena recesión del tráfico de graneles. La crisis de la industria cerámica mantiene con baja actividad a la concesionaria, por debajo de sus previsiones iniciales.
PortSur, en cifras
La terminal de graneles sólidos dispone de una superficie de 77.000 m2 en la dársena sur del puerto de Castellón con un muelle de 500 metros con 16 metros de calado, idóneo para la operativa simultánea de dos bulkcarriers. La terminal, que puede operar todo tipo de graneles sólidos, tiene la posibilidad de ampliarse hasta un máximo de 135.000 m2.
El equipamiento principal de la terminal está formado por dos grúas Gottwald 6407 B, con una cuchara de 45 toneladas que pueden operar en buques de hasta 35 metros de manga. Tiene dos tolvas para la carga de materiales pulvurentos y una flota de seis palas cargadoras.
La capacidad operativa de la terminal está diseñada para el movimiento de 2.000 toneladas a la hora y el almacenaje cubierto de hasta 30.000 toneladas de granel en tres naves independientes.