Los amarradores reclaman la incorporación en el Reglamento comunitario de la normativa sobre seguridad y amarre que ultima la Organización Marítima Internacional (OMI) de Londres, que incluye tanto el amarre en tierra como el amarre a flote. Así lo aseguró a TRANSPORTE XXI el secretario general de la Asociación Española de Empresas de Amarre, Francisco Peleteiro, que teme que la liberalización de los servicios portuarios provoque el desembarco de lo que se denominan “oportunistas” o “paracaidistas” que “debiliten la gran calidad del servicio”.
Peleteiro apuntó que el amarre sólo supone el 0,8 por ciento del coste de escala de un buque en España, por lo que sentenció que “es descabellado que por rebajar unos pocos céntimos el coste de servicio de amarre se ponga en riesgo la calidad y seguridad de las operaciones portuarias”. La futura legislación comunitaria, que deberá acometer la ‘nueva’ Europa, y la seguridad de los servicios fueron los temas que centraron la reunión de la Asociación Mundial de Amarrre de Buques, celebrada el pasado 22 de mayo en Bilbao, a la que se sumaron representantes de la OMI.